¿Te apetece elaborar unas albóndigas al estilo tradicional? No te pierdas la idea que viene a continuación. Se trata de unas albóndigas de ternera guisadas a fuego lento con cebollita , champiñones , una copita de vino blanco y caldo . Muy fáciles de realizar, estas albóndigas quedan tiernas, sabrosas… Son una auténtica maravilla. Perfectas para una comida de diario, para llevar al trabajo o, incluso, para una celebración, estas albóndigas gustarán a todos los miembros de tu familia, especialmente a los pequeños de la casa. A la que las lleves a la mesa, desaparecerán en un abrir y cerrar de ojos. Para que las albóndigas queden deliciosas, es básico usar una carne picada de calidad que no esté muy picada. Mézclala con el ajo y el perejil bien picaditos, el huevo y la miga de pan escurrida. Sobre todo, no te olvides de este último ingrediente ya que le aportará jugosidad. También es importante, una vez preparada la mezcla, que la dejes reposar en la nevera unos 20 minutos como mínimo. Luego, forma las bolitas, fríelas ligeramente y cocínalas con los champiñones. Quedarán estupendas. Si quieres completar el menú, acompaña estas albóndigas con unas judías verdes con cítricos y frutos secos , un caldo de pollo con verduras o una crema de calabacín con teja crujiente de queso manchego . Consejos para las albóndigas con champiñones La carne picada se estropea con facilidad. Si no la puedes cocinar el mismo día, lo mejor es que la congeles. En el momento de picar los ajos , quítales el germen central. Así no te repetirán. También puedes usar ajo en polvo. Al freír las albóndigas, es fundamental que no las pongas todas de golpe en la sartén para que se puedan girar sin problemas y queden doraditas por todas partes. Ten en cuenta que no han de quedar totalmente cocidas porque luego se acabarán de cocinar con los champiñones. En otoño puedes usar setas de temporada para aportar al plato su aroma y sabor a bosque. Para que el guiso esté todavía más rico, escoge un vino blanco que sea de calidad.