En el momento de preparar una tortilla de patatas o tortilla española, seguro que alguna vez te ha pasado (a mí también, lo confieso). Y es que, al voltearla, el giro de la muñeca no ha salido bien y esta ha terminado desparramada por todos los fogones.
Puede ser por varios motivos: porque la tortilla no está aún lo suficiente cuajada y es todavía demasiado líquida, porque es una tortilla grande y pesa demasiado, porque lo que utilizas para darle la vuelta (una tapa, un giratortillas o un plato) no encaja bien con la sartén en la que estás cocinando la tortilla... No te preocupes: incluso a los cocineros más experimentados les puede suceder.
Si quieres que esta situación no vuelva a pasar, haz como yo y utiliza una sartén doble o sartén tortillera. Hace años que la tengo y es uno de mis utensilios de cocina preferidos. ¡No lo cambiaría por nada! Además de la tortilla de patatas tradicional, con cebolla o no, también puedes añadir otros ingredientes que le aportarán un toque de sabor delicioso a tu tortilla. No te pierdas, por ejemplo, la tortilla de patatas a la gallega con queso tetilla y lacón o la tortilla de patatas y pimientos.
Práctica y muy sencilla de utilizar, la sartén doble es una gran aliada en la cocina. Es de esas herramientas que, de entrada, pueden parecer innecesarias, pero que, luego, en cuando las pruebas, te preguntas cómo habías podido vivir sin ellas. Te va a facilitar muchísimo tu trabajo en la cocina. Te lo aseguro.
Diseñada especialmente para hacer tortillas de patatas sin riesgo de que se te desmoronen al darles la vuelta ni de quemarte, la particularidad de esta sartén es que tiene dos mitades que encajan perfectamente, gracias a su cierre de seguridad. Cuando llega el momento de darle la vuelta a la tortilla, simplemente sujeta los dos mangos, gira la sartén y… listo. Olvídate de los platos, de los giratortillas y de las maniobras arriesgadas que tantas veces acaban con un auténtico desastre en la cocina.
Bra
Además, gracias al diseño de estas sartenes, el calor se conserva mejor y el resultado es una tortilla de patatas dorada por fuera, y esponjosa y cremosa por dentro. En fin: una auténtica maravilla.
A la hora de comprarla, un consejo: asegúrate de elegir una que sea de excelente calidad y que tenga un buen recubrimiento antiadherente. Así, además de evitar que la comida se quede pegada, será más resistente a los arañazos y a la abrasión. Por otro lado, al utilizarla, usa siempre utensilios de silicona o madera. De esta manera, te durará muchísimo tiempo. Tendrás sartén para años.
Y, lo bueno es que, una vez en casa, gracias al efecto horno que se crea al unir las dos sartenes, la podrás usar para realizar otras elaboraciones. Por ejemplo, para elaborar un pollo asado con verduras o unos pimientos asados, un pescado en papillote, unas empanadillas, unas manzanas asadas… También te servirá para mantener caliente un sándwich o cualquier otro plato que hayas preparado. Es una sartén todoterreno.
Bra
Sin olvidar que, si separas las dos sartenes, puedes utilizarlas de manera individual como una sartén cualquiera, normal, para preparar salteados, fritos, sofritos... Y no debes olvidar que, con una sartén tortillera, en realidad tienes dos sartenes.
Las mejores sartenes tortilleras
Según los expertos en Cocina Fácil
En Cocina Fácil hemos tenido la oportunidad de probar algunas sartenes dobles para hacer tortillas. Tras elaborar con ellas una tortilla de patatas hemos elegido 3 modelos que son robustos, tienen un buen reparto de calor y consiguen resultados óptimos:
Ideas para que tu tortilla de patatas quede perfecta
- Elige unos huevos que sean muy frescos y, si puede ser, que sean de gallinas que hayan crecido en libertad y picoteado por el campo.
- Respecto a las patatas, lo ideal es escoger una variedad que sea harinosa, que se deshaga un poco al cocinarla, pero que mantenga su forma. Las más adecuadas son la monalisa y la kennebec. Una vez peladas, nunca las dejes en remojo porque pierden almidón y no quedarán tan sabrosas. Lo ideal es que las pongas directamente en la sartén y las cocines.
- Utiliza siempre aceite de oliva para realizar la tortilla. Además, lo bueno es que este aceite, colado, se puede usar para otras recetas.
- Al pochar las patatas, acuérdate que debes dejar que se hagan a fuego lento y con la tapa puesta. Además de cocerse antes, quedarán más blanditas. Y no ensuciarás tanto la cocina.
- Para que la tortilla quede más esponjosa, puedes separar las yemas de las claras. Bate primero las yemas y, luego, las claras a punto de nieve.