Ni con cuchillo, ni con pelador: el sencillo truco para pelar un kiwi en 3 segundos que me ha dejado loca (¡con vídeo!)

¿Te resulta un engorro pelar un kiwi? Pues no te pierdas este truco que te propongo hoy, ¡te aseguro que funciona!

Rosa Mestres
Rosa Mestres

Periodista especializada en gastronomía

Cortando kiwis
RBA / Cocina Fácil

El kiwi es una de mis frutas favoritas, me encanta preparar postres con él (como el brazo de gitano con kiwi y frambuesas, los vasitos de kiwi y crema de coco o cualquiera de mis 5 dulces con kiwi preferidos). Además de tomarlo como fruta fresca en las comidas y cenas de diario, por supuesto.

Pero, aunque el kiwi me encanta, odio su piel. Esos pelillos me parecen una de las pieles de fruta más desagradables, y pelar los kiwis me da un poco de repelús. Por eso, cuando descubrí este truco lo probé enseguida.

Las redes sociales están llenas de vídeos con trucos y recetas que, en teoría, nos hacen la vida más fácil. Algunas veces, estos trucos son solo una trampa visual y, cuando los pruebas en casa, resultan un auténtico fiasco. Pero, de vez en cuando, hay alguno que sí funciona. Y este es uno de ellos: un método original para pelar kiwis sin esfuerzo. ¡Olvídate del cuchillo o la cuchara (el método más habitual)! Solo necesitas un vaso y, por supuesto, un kiwi. Te cuento cómo hacerlo.

Cómo pelar un kiwi en unos segundos

Lo primero que tienes que hacer es partir el kiwi a lo largo. Una vez dividido en dos, apoya una de las mitades en vertical sobre el borde de un vaso, presionándola contra él de manera que un extremo quede hundido en el borde. Luego, empuja suavemente hacia abajo. ¡Ya verás, la pulpa sale sola! Parece arte de magia.

Lo mejor de este truco es que la pulpa se desprende limpiamente, sin apenas ejercer presión, y en la piel no queda ni rastro de fruta. Queda incluso mejor que si lo pelas con un cuchillo. Además, el vaso recoge cualquier resto de zumo, así que no se desperdicia nada.

¿Sirve para otras frutas?

Si te preguntas si esta técnica funciona con otras frutas, te puedo decir que sí. Es perfecta para pelar un mango. En este caso, como el mango tiene un hueso grande en el centro, tendrás que hacer dos cortes a lo largo en vez de uno solo. Así, la parte del hueso quedará en el medio y podrás extraer la pulpa con facilidad.

En este vídeo del canal de Youtube ExpCaseros puedes ver cómo se hace para pelar un kiwi o un mango con el truco del vaso.

Un kiwi, mil posibilidades

Una vez tengas el kiwi pelado y listo para comer, puedes preparar un sinfín de recetas dulces. Puedes tomarlo tal cual, en macedonias, en batidos o incluso hacer polos de tres sabores, ideales para el verano. Y si quieres sorprender a los tuyos con un desayuno o merienda especial, prepara unas crepes rellenas de kiwi y fresón con salsa de chocolate. ¡Seguro que encantarán a toda la familia!

CREPES RELLENAS DE KIWI Y FRESÓN CON SALSA DE CHOCOLATE.
Cocina Fácil / RBA / MAR CAPILLA
Crepes rellenas de kiwi y fresón con salsa de chocolate
Para 4 personas
Ingredientes
  • 2  vasos de leche
  • 200 gramos de harina
  • 40 gramos de azúcar
  • 3 huevos
  • 25 gramos de mantequilla
  • 4 kiwis
  • 150 gramos de fresones
  • Azúcar glas
  • 150 gramos de chocolate negro fondant
  • 75 mililitros de nata líquida
Paso a paso
  1. Elabora la masa

    Dispón en el vaso de la batidora la harina tamizada, los huevos, el azúcar, la leche y 20 g de mantequilla fundida. Tritura hasta obtener una masa homogénea y déjala reposar en la nevera durante 30 minutos.

  2. Prepara las crepes

    Funde el resto de mantequilla en una sartén antiadherente, vierte un cacillo de la masa y cuaja una crepe 2 minutos por cada lado. Retírala y prepara más de la misma forma, hasta agotar la masa.

  3. Corta la fruta

    Pela los kiwis y córtalos en trocitos. Lava los fresones, sécalos y córtalos en láminas finas. Rellena las crepes con las frutas. Espolvoréalas con azúcar glas y dóblalas a tu gusto.

  4. Funde el chocolate

    Coloca la nata líquida en un cazo al fuego y, cuando empiece a hervir, retírala del fuego e incorpora el chocolate cortado en trozos. Remueve hasta que esté fundido. Dibuja unos hilos de chocolate sobre las crepes con esta salsa.

Una fruta llena de vitaminas

Fruto exótico originario de las laderas del Himalaya, el kiwi destaca por sus excelentes propiedades nutricionales. Además de aportar gran cantidad de vitamina C (de hecho, dobla a la naranja), también es rico en minerales como el magnesio y el potasio. Además, su alto contenido en fibra lo hace ideal para combatir el estreñimiento.

A la hora de comprar, elige los kiwis con piel intacta y sin manchas. Descarta los que estén demasiado blandos o tengan golpes. Un truco para saber si están en su punto es olerlos: si desprenden un aroma dulce y agradable, ¡están listos para comer!

Una vez en casa, si los dejas a temperatura ambiente, se conservan bien hasta 15 días. En la nevera, pueden durar en perfectas condiciones hasta un mes. Si los has comprado demasiado duros y aún no están maduros, guárdalos en una bolsa de plástico junto con algunas manzanas o peras. En pocos días estarán a punto para disfrutar.