Judit Mascó

Ha sido una de las modelos más importantes de nuestro país. Ha desfilado para grandes firmas, como Loewe, Valentino, Dolce & Gabbana, Armani, Carolina Herrera o Max Mara. Su imagen ha brillado en las principales revistas del mundo y ha sido la única modelo española que ha aparecido en la portada de la revista Vogue USA. Desde que en 1990 su vida diera un vuelco al aparecer en ‘Sports Illustrated’ y en ‘Usa Today’ y se hiciera conocida en todo el mundo, Judit Mascó ha vivido intensamente su profesión, pero eso no le ha impedido dedicarse a su familia y tener una vida personal en la que la serenidad reina por encima de todo. “Me esfuerzo, como muchas mujeres, en trabajar valores como la compresión, la tolerancia, el amor, la generosidad, la solidaridad, la compasión, la no violencia, el respeto por la vida… Sentirse consecuente con unos valores da sentido a la vida”, declaraba en 2007.

Soñaba con ser astronauta

Judit Mascó nació en Barcelona el 12 de octubre de 1969. Aunque de niña soñaba con ser astronauta, un vecino suyo, realizador de publicidad, la convenció para participar en un spot de helados. Ese fue su primer trabajo como modelo. Dos años después, y ante su insistencia, su madre la acompañó a la escuela de modelos Francina. A partir de ahí, su carrera fue meteórica y su relación con el mundo de la moda, cada vez más estrecha. Su imponente físico la llevó a desfilar en las grandes pasarelas, pero no se sentía a gusto lejos de casa. No se adaptó a la vida en Nueva York o en París. “Me gustaba mi profesión, pero no tanto como para reemplazar mi vida pesonal. Por eso regresé a casa”, reveló años después.

En 1991 compaginó su faceta como modelo con su trabajo como actriz. Participó en dos películas: ‘El largo invierno’, de Jaime Camino, y ‘Después del sueño’, de Mario Camus. Después, en 1994 debutó como presentadora de televisión en el canal autonómico de Catalunya. Fichó por TVE en 1999 y su gran éxito en la pequeña pantalla tardaría ocho años en llegar: fue en 2007, cuando se puso al frente del concurso ‘Supermodelo’ (Cuatro).

Además, Judit ha escrito dos libros: ‘El libro de Judit Mascó’ (2004) y ‘Modelo’ (2009), donde describe las luces y las sombras de su profesión y da consejos a aquellas chicas que desean ser modelo.

Boda e hijas

Uno de los días más felices de Judit fue el 23 de julio de 1993. Ese día se casaba con Eduardo Vicente (Lalo, como ella lo llama). Se conocieron cuando ella tenía 15 años, porque Eduardo era el mejor amigo de su hermano Benjamín. La pareja se dio el ‘sí, quiero’ en la ermita del castillo de Sant Lluís de Rístol, en la localidad barcelonesa de Viladecavalls. A la ceremonia, muy íntima, asistieron 80 personas.

Su vida al lado de Eduardo, abogado de profesión, ha sido “su mayor riqueza”, como ella misma ha confesado. Con él viajó por primera vez a la India, en 1996, y allí conoció a Vicente Ferrer y a la madre Teresa de Calculta. Allí, también, la pareja apadrinó a dos niños. Dos años después de aquella experiencia vino al mundo su primera hija, María, nacida el 3 de enero de 1998. Luego llegarían Paula (1 de enero de 2000) y Clara (25 de abril de 2006). Judit y Eduardo adoptaron a Romitha, una niña haitiana de 18  meses, en febrero de 2003 tras dos años de trámites. Desde siempre la modelo había manifestado su deseo de adoptar un niño.

Taichi y colaboraciones solidarias

Judit, una mujer familiar que hace tai chi varias veces por semana y que busca el equilibrio a través de una vida sana y de la tolerancia, no ha sido solo una modelo internacional, una actriz, una presentadora de televisión o una escritora. Ha sido todo eso y mucho más. Porque aunque nunca la hayan reconocido como la mejor top del año o la mujer más deseada del mundo, sí ha obtenidos grandes premios en su vida. El más importante, su familia. Y a ese le han seguido otros que han reconocido, por encima de todo, a la mujer comprometida con su mundo y con su tiempo, como el premio Protagonistas 2009 por su labor humanitaria.

Y es que Judit Mascó, aquella joven a la que una portada le cambió la vida, se ha convertido en una persona implicada en numerosos proyectos sociales. La vimos manifestarse en 1999 contra la pena de muerte a las puertas de la embajada de Estados Unidos en España, ha participado en campañas contra la explotación infantil en el Tercer Mundo, ha colaborado con la Asociación de Donantes de Riñón, con Amics de la Gent Gran (Amigos de la Gente Mayor), con ARED (Fundación para la Reinserción de Mujeres), con Intermón, con las fundaciones Invest for Children y Theodora. Ha viajado con la Caravana Solidaria a Mali. Y su mejor posado, digan lo que digan las estadísticas, fue para el calendario Talita apoyando a los niños que padecen Síndrome de Down. Porque como ella misma ha reconocido: “La hermosura más importante es la que tenemos en nuestro interior”.