Ha pasado ya más de un año y medio desde que el duque de Edimburgo falleció y todavía no tiene sucesor. Aunque tras la muerte del marido de Isabel II el 9 de abril de 2021 se dio por hecho de que sería su hijo pequeño, el príncipe Eduardo, y la mujer de este, Sofía de Wessex, quienes heredarían su título, lo cierto es que ahora han comenzado a surgir otros candidatos.
Según ha desvelado el diario ‘Mail on Sunday’, Carlos III todavía no ha decidido quién ostentará la titularidad del ducado de Edimburgo y se estaría debatiendo entre dárselo a su hermano, quien en los últimos meses se ha convertido en uno de sus grandes apoyos, o reservarlo para su nieta la princesa Charlotte. Es por ello por lo que desde el palacio de Buckingham todavía no se han pronunciado al respecto y se ha producido este retraso en la asignación el título, ya que directamente el monarca no tiene claro a quién se lo quiere dar.
Kate Middleton y Charlotte durante su visita al Castillo de Cardiff
De hecho, el monarca preferiría a la hija del príncipe Guillermo y Kate Middleton debido a la posición preferente que ocupa en la línea de sucesión al trono, donde ocupa la tercera posición por detrás de su padre y de su hermano mayor, el príncipe George. A ello se suma, según la fuente mencionada por la publicación, que la princesa Charlotte “es la primera mujer de la familia real cuyo puesto en la línea de sucesión no fue reemplazado por un hermano varón más joven”. Por ello, Carlos III se estaría planteando darle este título tan especial a su nieta.
El título de duque de Edimburgo fue creado en 1726 por el rey Jorge I y desde entonces se le ha otorgado a tres hombres: el príncipe Federico, que era nieto de ese soberano; el príncipe Alfredo, segundo hijo de la reina Victoria; y el marido de Isabel II, el príncipe Felipe.
Tras su fallecimiento, se dio por hecho que este ducado pasaría al príncipe Eduardo, quien desde hace siete años preside el Premio Príncipe de Edimburgo, que creó el marido de Isabel II en los años 50 para premiar a campeones jóvenes. No obstante, la última palabra la tiene Carlos III, ya que tras morir el príncipe Felipe, este título volvió a la corona.