Este lunes en el ‘Última hora’ de ‘Supervivientes 2024’ hemos podido ver las diferentes reacciones que ha tenido Kiko Jiménez (31 años) al corroborar lo mucho que ha cambiado su cuerpo tras pasar casi tres meses en Honduras en condiciones poco habituales. Tras poner fin a su aventura y convertirse en el último expulsado definitivo el pasado domingo, el novio de Sofía Suescun se ha visto ante el espejo para después disfrutar de una buena ducha y un gran banquete.
El paso del de Linares por los Cayos Cochinos no ha dejado indiferente a nadie. Desde el primer momento aterrizó en Playa Limbo como fantasma del pasado junto a Laura Matamoros, con quien tuvo sus más y sus manos durante semanas. Tras la famosa reunificación, no ha dejado de protagonizar grandes momentos, envuelto en varias polémicas y enfrentándose a quien corresponda. Por otro lado, ha destacado su amistad con Marieta, la cual no pudo contener el llanto antes su despedida del reality.
La reacción de Kiko Jiménez al verse en el espejo
Comienza a ser habitual que los concursantes que resultan expulsados puedan disfrutar de uno de los grandes rituales del programa. Son casi tres meses los que llevan en la isla y en todo este tiempo no han podido verse delante de ningún espejo y, por tanto, su transformación física resulta cuanto menos asombrosa, ya que no son conscientes de lo mucho que ha cambiado su aspecto durante este tiempo.
“A ver, después de tantísimo tiempo cómo me encuentro que estoy abandonado”, comenzaba diciendo Kiko antes de iniciar el proceso de destapar la tela que cubría el espejo. Desde abajo hacia arriba, Jiménez ha podido ir viendo lo mucho que ha cambiado su cuerpo. “Parezco un pirata, demasiado salvaje. No me reconozco este pelo, esta barba, tengo hasta canas en la barba, esto no es normal”, decía el jienense cuando se ha visto la cara.
“Estoy un poco en shock”, añadía mientras no paraba de mirarse todo el cuerpo. “De cuerpo estoy encantado, qué maravilla”, exclamaba mientras se tocaba el abdomen y comprobaba que se había quedado bastante delgado. “Me he quedado perfecto, genial”, concluía tras bromear sobre si le iba a coger el gusto a Honduras y se iba a apuntar al casting todos los años para quedarse con el tipo que tenía actualmente.
La ducha de Kiko Jiménez tras ‘Supervivientes 2024’
El segundo momento del que ha podido disfrutar el último expulsado es el de la ducha. Son muchos los participantes que señalan que es una de las cosas que más se echa de menos en la isla, ya que cuentan con determinados aspectos de higiene pero no pueden darse una ducha de agua dulce. Kiko ya estaba poniendo cara de alegría antes de poder entrar en la bañera y dejar correr el agua a través del grifo.
“¡Qué sensación!”, exclamaba nada más caerle el agua por su cabeza. “Por fin, champú”, decía mientras se frotaba la cabeza para eliminar los restos de arena. “Madre mía, desde que entré soñaba con una ducha”, comentaba mientras se enjabonaba. “A ver si se me va a ir medio moreno al ducharme”, decía entre risas. “Mira, mira, como sale el agua negra”, concluía antes de poner fin a este momento tan placentero.
Kiko Jiménez disfruta de una comida tras ‘Supervivientes 2024’
El último momento del que pueden disfrutar todos los supervivientes es aquel en el que le ponen un gran banquete por delante, una vez que su aventura ha concluido. Tras destaparse los ojos, el novio de la primera concursante confirmada de ‘Supervivientes All Stars’ se ha mostrado totalmente sorprendido ante tal despliegue, sin saber por dónde empezar y alegrarse de disponer de un tiempo limitado para poder comer todo lo que quisiera.
“No sé ni por dónde empezar”, decía antes de elegir el inicio de su comida. “He soñado durante todo este tiempo con hacer esto, mojar tortilla en gazpacho”, comentaba tras decantarse por coger una cuña de tortilla. “Madre mía, la mejor tortilla que me estoy comiendo en mi vida”, decía mientras la saboreaba. “Estoy comiendo con cubiertos, son como los de mi casa”, añadía sorprendido. “Llevo tres meses bebiendo caliente y de repente me encuentro con un batido frío”, concluía mientras bebía.
Al preguntarle por sus compañeros, el yerno de Maite Galdeano no lo ha dudado. “Diría que compartiría esta comida con todos mis compañeros pero estaría mintiendo”, respondía entre risas. “Me gustaría compartirla con Marieta, que a los dos nos gustan las mismas cosas y ella disfrutaría”, exponía sobre su gran apoyo.
“Igual le pondría un sonido para amenizar, un rap de Arkano pero que solo cante”, añadía sobre su deseo de no compartirlo con el cantante. “No lo compartiría con Gorka porque no me concentraría, es un bucle constante porque lo mismo me dice que hay que ir a por leña o a pescar”, explicaba sobre el vasco. “Con quien seguro que me va a tocar compartirla es con Torres, es un giro inesperado”, concluía sobre la información que ha recibido tras el beso del bombero y su suegra en Honduras.