Los bollos de chicharrones (o bollas de chicharrones, como también se conocen) se elaboran a partir de una masa que lleva harina, agua, levadura y el ingrediente principal: los chicharrones, que le aportan un sabor único a este postre típico extremeño.
Descubre la receta de este rico manjar y disfruta de su sabor especial y de su textura esponjosa y suave.
Los chicharrones, el ingrediente estrella
Como indica su propio nombre, estos bollos extremeños se preparan con chicharrones. Estos se elaboran cocinando el tocino del cerdo, friéndolo hasta que la grasa se disuelve y queda el chicharrón, la parte sólida o piel, ahora crujiente. Se puede decir que la piel se cocina en su propia grasa.
Los chicharrones se pueden comer solos o acompañados de otros ingredientes. O formando parte de otras elaboraciones como estos bollos extremeños que son realmente una delicia.
Sabores de siempre
Extremadura no es la única comunidad autónoma española en la que se elaboran los chicharrones. También son un producto típico en ciertas provincias de Castilla León como Ávila, Soria, Segovia o Valladolid. Y es que, como se suele decir, “del cerdo se aprovechan hasta los andares”. Los chicharrones son un producto más de la matanza de este animal que tantas bocas alimenta y ha alimentado.
Aunque delicioso, tampoco es conveniente excederse en el consumo de este tipo de dulces. Los chicharrones, como bien puedes adivinar, son ricos en grasas, y los bollos que se obtienen con ellos contienen una gran cantidad de hidratos de carbono y azúcares, por lo que es mejor tomarlos de manera ocasional.
Otros postres extremeños que merece la pena conocer son los sapillos extremeños o las perrunillas.