El futbolista del Valencia Rafa Mir ha sido puesto en libertad con cargos después de declarar ante la magistrada en el Juzgado de Instrucción número 8 de Llíria. El jugador niega tajantemente los hechos tras ser denunciado y estar investigado por un presunto delito de agresión sexual a una joven, mientras su amigo Pablo Jara, también fuera de prisión con medidas cautelares, está acusado de un supuesto delito de lesiones.
La jueza ha decretado que tengan que firmar semanalmente en sede judicial y les ha retirado el pasaporte, mientras avanza la investigación del caso. El abogado que defiende al delantero habla de "un partido que acaba de empezar" y sostiene que las relaciones de su cliente con la presunta víctima fueron consentidos. Ahora, una de las claves del caso es que habría unas determinadas y supuestas pruebas físicas y un quinto testigo, tal como destacaban en 'Vamos a ver' un día después de la salida del calabozo de los deportistas.
Las dos versiones del caso Rafa Mir: lo que ocurrió en casa de Pablo Jara
Rafa Mir está en libertad con cargos, al igual que su amigo Pablo Jara, aunque la jueza de instrucción les ha impuesto medidas cautelares: la entrega del pasaporte y su asistencia al juzgado semanalmente. El primero de ellos está acusado de un presunto delito de agresión sexual "con acceso carnal", mientras el segundo, con la misma condición de presunción de inocencia, "sin acceso carnal", han explicado en el programa 'Vamos a ver', donde se ha puesto en contraste el relato de los futbolistas y el de las denunciantes. Las presuntas víctimas se mantienen firmes en su versión y la que ha denunciado al primero de ellos, de 21 años, sostiene las acusaciones en su declaración: "Me metió en el baño, cerró el pestillo para que no pudiera salir. Rafa se sentó encima del lavabo del baño y empezó a introducirme los dedos sin quitarme la falda". Asegura que "le cogió del brazo y la cara y le decía: bésame".
"Empujé a Rafa y conseguí irme de allí. Le dije a mi amiga que no quería estar ahí y que me iba, yo estaba llorando y le manifesté que quería irme. Le decía que mi padre estaba llegando para recogerme", continúa su testimonio. Su amiga, de 25 años, acusa a Pablo Jara de realizarle "tocamientos y darle un puñetazo". A partir de ahí, supuestamente les habría echado de casa y se habría producido esa lesión, pero tal como ha resumido Joaquín Prat "las declaraciones del futbolista y las chicas no tienen nada que ver", mientras Mir se muestra aparentemente tranquilo porque "hablará cuando tenga que hacerlo, sin problema". Según el informe de la Guardia Civil, las conocieron en una discoteca de Valencia y los deportistas hablan de "un enfrentamiento entre ellas por celos".
"La chica más joven está incómoda ya en el viaje del taxi. El jugador dice haber mantenido relaciones sexuales consentidas y a partir de ahí las versiones son completamente divergentes. Cuando la chica está cogiendo su bolso, dice que el jugador le coge el brazo con violencia, lo que podría agravar la pena y tiene un hematoma. La amiga no sabe si ella ha entrado voluntariamente o no en el baño. La mayor es la que primero presenta denuncia, pero en ese primer relato no habla de lo que le ha pasado a la otra chica", relataba el periodista Daniel Montero en la mesa de análisis del programa de 'Telecinco' y habría, aunque hay que esperar a tener más detalles del informe de lesiones, otra prueba física, que sería "la lesión en el labio", apuntaba Alfonso Egea.
Una quinta persona en el lugar de los hechos junto a las chicas, Pablo Jara y Rafa Mir
"Cuando Jara sabe que hay una denuncia, cree que es por ese intercambio de golpes, por la reacción que tuvo con la chica", proseguía Egea y ahora faltaría escuchar la versión del taxista, para saber si hubo algún incidente previo y también estaría la declaración del padre que fue a recoger a su hija. Gabriel Esturillo, abogado de Pablo Jara, asegura que su cliente "niega que se produzcan esos tocamientos" y habla de un tercer testigo que "también lo niega". "Él decide pedirle que se marchen y les acompaña a la puerta porque estaban montando un espectáculo y no quería que los vecinos se molestaran por ese escándalo, así que también dice que es falso lo del golpe", continuaba en su conexión con el programa, donde también ha reconocido que "es verdad que es un poco confuso, pero lo cierto es que el testigo y mi representado coinciden en que no hay ninguna lesión".
Esa quinta persona que estaría presente en el lugar de los hechos es quien habría abierto la puerta de la casa y allí habrían llegado en dos taxis, ha querido aclarar el letrado, quien ha contado que "cuando la Guardia Civil llama a Pablo, el primer sorprendido es él". Sobre si hay algún dato objetivo que sostenga la versión de los hechos de los futbolistas, Esturillo contesta que "no existe ninguna fotografía ni ningún vídeo, que se ha hablado y sobre el parte de lesiones, ya se verá a lo largo de la instrucción".