FACUA alerta de la nueva y peligrosa práctica popularizada entre jóvenes que genera adicción

La organización de consumidores ha solicitado al Ministerio de Sanidad que se regule la venta de la cafeína y energética a menores de edad por los riesgos que presenta para la salud.

Alicia Alarcón

Redactora digital de Lecturas

Actualizado a 8 de agosto de 2024, 12:16

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La Organización de Consumidores en Acción FACUA ha alertado de una nueva y peligrosa práctica que se está popularizando entre los más jóvenes con apología a las drogas ilegales. Se trata de consumir cafeína en polvo por la nariz imitando la ingesta de algunos estupefacientes. Para terminar con este problema, FACUA ha solicitado al Ministerio de Sanidad una regulación urgente que limite el acceso de los productos con elevadas cantidades de cafeína a los menores de edad. El objetivo de establecer una restricción para evitar que los más jóvenes hagan un uso inapropiado y dañen su salud.

Los peligros de la cafeína y la energética en los más jóvenes

Muchos chicos ya no solo consumen bebidas energéticas sino, también, productos de cafeína en polvo, una peligrosa práctica que ya se ha popularizado en España. Tal y como señalan los expertos, ambas opciones sin control ni supervisión pueden ser muy perjudiciales para la salud. FACUA se ha plantado y ha denunciado la alarmante práctica que llevan a cabo los más jóvenes con este producto. Ingieren por vía nasal la cafeína en polvo tratando de imitar el consumo de estupefacientes. Un claro ejemplo es el conocido ‘Energy Sniff’, un producto de cafeína cuyas instrucciones son muy preocupantes. Para consumirlo hay que echar “en el dorso de la mano el tamaño de un guisante de producto para inhalarlo”. Además, señala que, según la energía que cada uno necesite, se podrá consumir cada una o dos horas. Está claro que este producto es muy peligroso para los más jóvenes, no solo por los riesgos que presenta para la salud sino, también, por la forma de consumirlo.

Los expertos son claros con las consecuencias que tienen el consumo de estos productos en edades muy tempranas como es la adolescencia. Según la Asociación Española de Pediatría, la energética se asocia al insomnio y otros problemas para conciliar el sueño, irritabilidad y cambios repentinos en el estado de ánimo, cefaleas, ansiedad, falta de concentración y otras patologías metabólicas y cardiovasculares como aumento de la presión arterial o taquicardia. Además, la asociación señala que el consumo de estos productos en edades muy tempranas puede generar tolerancia y producir, incluso, adicción a largo plazo. También el Real Decreto 906/2003, de 11 de julio, sostiene que “para los niños, un aumento diario de cafeína puede producir modificaciones pasajeras del comportamiento, aumentando la excitación, el nerviosismo o la ansiedad”.

FACUA ha señalado que consumir grandes cantidades de cafeína en polvo intensifica estos mismos síntomas. Por todo ello, la asociación ha solicitado a la Secretaría de Estado del Ministerio de Sanidad que “aborde de forma clara, directa y urgente esta cuestión, realizando las modificaciones oportunas que sean necesarias para evitar que los menores de edad puedan acceder a productos con elevadas dosis de cafeína, tanto en lo que se refiere a bebidas energéticas como a estos productos de cafeína en polvo, o a cualquier otra comercialización que pudiera aparecer en el futuro". En esta misma línea, FACUA ha solicitado que "se controle específicamente el acceso a aquellos productos cuya ingesta pudiera ser asociado por los menores a comportamientos vinculados a la ingesta de estupefacientes ilegales".

El nuevo y alarmante sustituto del tabaco

El consumo de sustancias dañinas para la salud entre los más jóvenes es cada vez más preocupante. De hecho, la cafeína en polvo ha llegado de la mano del conocido ‘snus’. Es decir, un tabaco sin combustión que llega de Suecia y Noruega y se consume mediante una bolsa de nicótica colocada entre la encía y el labio superior. Los expertos ya han alertado de los peligros que supone para la salud y, sobre todo, la dependencia y adicción que genera esta sustancia. El consumo del ‘snus’ está aumentado significativamente a mediad que desciende el del tabaco tradicional. Este producto se puede consumir en espacios cerrados y en general, es más sencillo de utilizar. Además, según varios medios, su sabor es neutro o mentolado, por lo que su aceptación social es más sencilla que la del humo del tabaco.

Al igual que las bebidas energéticas y el consumo de cafeína en polvo, el conocido ‘snus’ también tiene sus riesgos. Según los expertos, los jóvenes son más susceptibles a desarrollar adicciones a este tipo de sustancias por la alta concentración de nicotina que poseen. A su vez, un mayor consumo de ellas podría provocar un aumento de afecciones en la salud derivados de la nicotina como son los problemas cardiovasculares o los trastornos de ansiedad. Además, la dependencia y adicción a este tipo de sustancias es más rápida por el rápido método de absorción que presenta. De hecho, la primera toma de contacto con esta sustancia puede tener un efecto más potente que el tabaco tradicional. No es extraño que los jóvenes que lo toman por primera vez experimenten síntomas como náuseas, visión borrosa o mareos.

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