La explicación que justifica que la medalla más deseada de los Juegos Olímpicos de París no valga su peso en oro

Aunque se pueda pensar que sí, la medalla de oro en las Olimpiadas no están compuestas únicamente con este metal

Pablo Casal
Pablo Casal

Coordinador digital de Lecturas

Diego Botín y Froilán Trittel, medalla de oro en vela
GTRES

Las medallas más deseadas de los Juegos Olímpicos no valen su peso en oro y es que su composición va mucho más allá de ese metal noble y pesado, ya que solo tienen un 1,3%, mientras la plata ocupa un lugar mucho más predominante. 

Aunque no tiene la misma composición en todas las sedes y cambian algunos de sus componentes cada cuatro años, lo cierto es que el Comité Olímpico Internacional explica por qué no es necesario que haya más cantidad del elemento que da nombre a la principal condecoración para que tenga ese espectacular brillo y sea la más codiciada. 

El peso en oro de las medallas de los Juegos Olímpicos

En cada edición, las medallas de los Juegos Olímpicos tienen una composición diferente y si en los anteriores, celebrados en Tokyo en 2020, se utilizaba material de dispositivos electrónicos o teléfonos móviles que se habían desechado, en París tiene su hueco la emblemática Torre Eiffel. No solo es el monumento más importante de la capital francesa, sino todo un icono del turismo a nivel mundial y, con ello, la joyería Chaumet, encargada del diseño de las preseas, cumplía con los dos objetivos impuestos, tal y como destacan en un vídeo de EFE: "reflejar la grandeza de París y honrar el sacrificio de los atletas". 

De esta forma, continúa el canal de 'Youtube' de la citada agencia, "la emblemática joyería incrustó un fragmento de acero de la torre para cumplir con los dos objetivos" tras un trabajo ingenioso para colocar esa parte frontal en forma de hexágono. Es precisamente el color lo que diferencia al metal de los campeones y campeonas de cada disciplina y tal y como explican desde el Comité Olímpico Internacional, con el 1,34% del peso y 6 gramos de oro, es "suficiente para que tenga ese brillo dorado", tal y como destacan varios medios de comunicación. Con lo que podría ser un juego de palabras, "oro parece, más plata es" y es que es precisamente ese segundo metal el que aporta un 92,5% del peso total con 529 gramos, mientras que el 6% que quedaría corresponde al cobre. 

Con esto, el valor económico de esa circunferencia reservada para los deportistas de élite que consiguen coronarse en cada deporte olímpico es de 800 dólares, que serían unos 732 euros. En el caso de la de plata, está valorada en un poco más de la mitad, 450 (412 euros al cambio) y la de bronce, ojo al dato, tan solo 5 dólares (4,58 euros). A pesar de ello, es tan difícil cumplir ese sueño, que resultaría extraño que un atleta se deshaga de algo tan preciado después de años de entreno y sufrimiento. El peso total también presenta sus diferencias entre ediciones, ya que las de parís oscilan entre los 529 gramos de la dorada a los 455 de las de bronce y hace cuatro años, en Tokio, la máxima condecoración alcanzaba los 556 gramos. 

Las medallas de oro del equipo español en París

Aunque el oro parece brillar por su ausencia en nuestra delegación, ya hemos alcanzado esa gloria en dos disciplinas, con Diego Botín y Florian Trittel como campeones en 49er de vela y culminando en la 'Medal Race' la primera medalla dorada para España en los Juegos Olímpicos de París y con los históricos María Pérez y Álvaro Martín. Estos últimos, nos emocionaron este miércoles, 7 de agosto, al coronarse en el relevo mixto de marcha. Como dijo Ana Peleteiro, "a veces se gana y otras veces se aprende", pero lo importante es que nuestros deportistas están luchando mucho para conseguir subirse al podio en cada competición. 

Ha sido difícil no sufrir con la frustración de Carolina Marín tras su lesión en la semifinal de Bádminton, cuando tenía el partido ganado y la medalla prácticamente asegurada para España. También se nos complicó un oro que hubiera sabido a gloria en tenis, pero Carlos Alcaraz lo dio todo en la pista frente a un Novak Djokovic que vuelve a encontrarse de frente con el talento español y hay otros ejemplos en los que tenemos que aplicar eso de la tolerancia y las expectativas, ya que quizás nos habíamos colgado otras preseas antes de tiempo en nuestra cabeza, como ha podido ocurrir con las campeonas mundiales de la Selección Española de Fútbol. 

El país con más oros es Estados Unidos, con 24 seguido muy de cerca por China, con 22 y dejando en una también cómoda posición a Australia, que cuenta con 15 de la primera categoría. Por su parte, el cuarto lugar lo ocupa el país anfitrión, Francia, que ha podido ver laureados a sus deportistas en la capital del amor y la luz con 13 oros, 16 platas y 19 bronces hasta el momento en el que ha sido redactado este artículo. Todavía hay unos días por delante hasta la clausura de unos juegos que no han estado exentos de polémica por las quejas de algunos atletas y las condiciones del río Sena.