Una de cal y otra de arena. Cuando el destino parece que viene a darles un respiro, algo se tuerce y vuelven los problemas. A la complicada situación que ya vivía tras el enfrentamiento de Rocío Carrasco y Antonio David, se le ha unido a Ortega Cano un frente que no esperaba. Su reaparición en los ruedos para culminar su carrera profesional no ha sentado demasiado bien a los aficionados. Al menos, el torero puede contar con el total apoyo de su familia más cercana. Incluso el de su hijo José Fernando, que lleva tiempo generándole numerosos quebraderos de cabeza...
Parecía que la fortuna sonreía a la familia Ortega Mohedano. El paso de Gloria Camila por Supervivientes había dejado patente la adoración que la joven siente por su padre y había conseguido que Ortega Cano volviese a pisar un plató de televisión, tras mucho tiempo alejado de las cámaras. Pero este episodio de felicidad volvía a truncarse al poco tiempo, después de que el torero anunciase su vuelta a los ruedos por un día, con la única intención de cortarse la coleta en el sitio que le vio nacer profesionalmente.
La baja de Morante hacía que Ortega Cano saltase a ocupar su puesto en una corrida en San Sebastián de los Reyes. Algo que a los aficionados no parecía sentarles nada bien, debido a la avanzada edad del torero. Con todo, las críticas no agrietaban el ánimo de Ortega, que permanecía firme ante la idea de despedirse de su público ya para siempre -o al menos, eso parece-. La idea no puede hacerle más ilusión.
El torero, además, quiere que toda su familia esté presente en ese día tan especial. Su mujer, Ana María Aldón, sus hermanos y, por supuesto, sus hijos. Y allí estarán todos, incluso José Fernando, que recibirá un permiso especial de la clínica donde está ingresado para poder trasladarse hasta la plaza de toros. Un importante paso, no solo por la alegría que pueda proporcionarle a su padre, sino por la evidencia de que el tratamiento del joven está obteniendo resultados satisfactorios.
El propio Ortega Cano ha querido referirse al estado de salud de su hijo durante una entrevista en el programa Partido a partido. “Está muy tranquilo y nosotros también”, respondía. “Afortunadamente, está en un centro muy bueno”. Con todo, el diestro todavía mantiene cautela. “Su mente necesita ayuda, todo el cariño de la familia y también a los médicos. Y va superándose”. Buenas noticias que llenan de esperando a todos los allegados al joven.
Además, el torero ha desvelado un dato que no conocíamos. "No veas como le pegaba al balón de niño”, recordaba Ortega Cano. “Era un malabarista. Tiene mucho talento para el fútbol. Con los pies, con el hombro...”. Se nota que, pese a los complicados episodios que han pasado, el torero siente devoción por su hijo. Ojalá José Fernando pueda recuperarse pronto y retome su vida.