Una ruptura no es una situación fácil de afrontar para nadie. Es un momento en el que los miembros de la pareja deben decirse adiós y aceptar que el vínculo que les unía se ha roto o, en el mejor de los casos, se ha transformado en otra cosa. De una manera u otra, el fin de una relación implica un proceso emocional muy complejo y de varias fases al que deberán enfrentarse los afectados. Dentro del panorama social, una de las rupturas más recientes ha sido la de Omar Sánchez (33 años) y Marina Ruíz (29 años).
Tras varias semanas de rumores y especulaciones, la joven confirmaba (por error) en redes sociales que su noviazgo con el exnovio de Anabel Pantoja se había terminado. "Mejos, necesito que me recomendéis destinos para una escapada (ya no estoy con Omar, os lo digo por aquí porque aún no se ha hecho público y cagada estoy de que salga a la luz de la que me van a dar, pero bueno). Si pueden ser destinos con playa, mejor que mejor", escribió.
Al darse cuenta de su error, Marina decidió dar la cara y confirmar sus palabras, además de explicar los motivos que les habían llevado a separarse. "Bueno familia, dada la situación os comento: Omar y yo ya no estamos juntos. Hemos tenido una relación sana pero tenemos vidas diferentes, su vida está en Canarias y la mía aquí y yo sinceramente he llegado a un punto en el que estoy agotada y prefiero que se acabe esta relación sana y maduramente a que haya problemas futuros", se sinceraba. Justo después, aseguraba que Omar la tendría siempre para lo que necesitara y prometía tomarse esta situación como "un nuevo aprendizaje".
Las palabras serenas y coherentes de Marina contrastaron con la emotiva reacción de Omar Sánchez al hacerse público este "momento difícil y doloroso". Minutos después de este comunicado, el canario decidía grabar un vídeo llorando a lágrima viva mientras manifiesta sus sentimientos. Sus palabras, tono y gesto dejaban más que claro la gran tristeza que estaba atravesando: "Bueno, como bien dijo Marina en el texto anterior, nuestra relación se ha acabado. Es un momento difícil para los dos pero así es la vida. Nuestros caminos tienen que separarse como pareja".
Lara Ferreiro analiza las fases de Omar Sánchez en el amor
Esta ruptura tan dolorosa no es la primera a la que se enfrenta Omar Sánchez de manera mediática. Hace algún tiempo, puso fin a su relación con Anabel Pantoja cuando no hacía ni un año de su boda. Un final también muy doloroso que, ahora con la ruptura con Marina, deja patente la mala suerte que ha tenido en los últimos tiempos el canario en el amor. Y es que, a pesar de su carácter cariñoso y abierto y de darse completamente a su pareja, sus relaciones no parecen acabar de cuajar. ¿A qué se debe? ¿Hay algún patrón? ¿Qué características en común tienen sus últimas dos relaciones?
Para analizar todos estos puntos, Lecturas.com ha hablado con Lara Ferreiro (@psicologa_laraferreiro), psicóloga experta en parejas y autora del libro 'Adicta a un gilipollas: Supera tu adicción emocional a una relación tóxica". Esta profesional ya valoró con esta revista otras relaciones sentimentales, como la de María del Monte e Inmaculada Casal.
Lo primero que ha querido destacar Ferreiro ha sido las fases del proceso amoroso de Omar. "Primero, fase de efervescencia. Lo da todo, flechazo absoluto. Luego, pasan a la fase tranquilidad y se intentan ajustar. ¿Qué pasa? Que es aquí cuando muchas veces empiezan a surgir los problemas", ha señalado la psicóloga. Por ejemplo, un punto clave que a valorar es que "ellas son dos mujeres de muchísimo carácter. Se pueden aburrir con él", lo cual formaría parte de la tercera fase.
Es en esta etapa cuando tiene lugar el desgaste por muchas razones, como la distancia. Recordemos que ambas tenían a su familia, amigos y trabajo en la península y, para estar con él, debían viajar hasta Canarias. Y, según la experta, es "aquí cuando ocurren las traiciones" que pueden implicar a "terceras personas". La propia Marina apuntaba que prefería terminar de manera sana a que hubiera problemas futuros. La fase siguiente, la cuatro, es el punto en que "ellas lo suelen dejar y él acaba llorando", lo cual nos lleva a la etapa final, "en un duelo complicado, mensajes dramáticos en redes sociales".
¿Por qué ha tenido mala suerte Omar Sánchez en el amor?
Tras ver este proceso y sus últimas relaciones, para Lara Ferreiro está más que claro que no se trata de que Omar Sánchez "tenga mala suerte en el amor es que hace un pésimo casting del amor, un muy mal proceso de selección", ha afirmado. ¿El motivo? Según la psicóloga, el canario "escoge mujeres que son incompatibles con él", asegura. Una de esas incompatibilidades es que ambos noviazgos comenzaron en la distancia, implicando que uno y otra tuvieran que viajar para verse. "Entre el desgaste de los aviones, mudarse a otro sitio, el síndrome de la isla...", ha enumerado.
No es el único problema. "Tienen proyectos vitales muy diferentes. Al final, ambas son muy ambiciosas. Tienen sus trabajados y amigos en la península, son mujeres profesionales y con muy fuerte carácter, entonces se les puede quedar muy corto", ha explicado la escritora de superventas. En cambio, "él se siente cómodo en ese ambiente laboral y familiar en Canarias. Pero, claro, si quieres permanecer es que tienes que salir de tu zona de confort y flexibilizarte", relata la psicóloga.
"La zona de confort, para una persona, es un lugar psicológico donde se siente muy seguro y en control, pero si quiere que funcione con estos dos tipos de mujeres va a tener que adaptarse y tener una comunicación abierta y sincera", dice Ferreiro. Si no se lleva a cabo este ajuste, "no coinciden, ni en las aspiraciones, ni en los estilos de vida, ni en el lugar donde quieren tener familia".
Esta falta de proyectos de futuro puede hacer que "le ven como un hombre de transición, de un tiempecito, de una temporada". A esto también se suma que Anabel y Marina son jóvenes, "así que aún les queda mucho por vivir", señala Lara.
Lara Ferreiro señala qué necesita Omar Sánchez para triunfar en el amor
¿Entonces qué necesita Sánchez para establecerse en el amor? "Él lo que necesita es una mujer insular. La mujer de la isla, que no quiera salir de allí, que quiera ser madre, que este tranquila, que le de vidilla pero que no se aburra de él. Estas dos son mujeres televisivas todo terreno, que tienen unas aspiraciones que no son de quedarse. Necesita una mujer de mente local, que quiera lo suyo, pero no mujeres peninsulares, televisivas, con carácter", ha dicho, tajantemente.
Es cierto que ha terminado "muy bien con sus parejas porque, al final, le ponen los cuernos o lo dejan ellas, por eso aún encima no lo van a poner verde. Pero es verdad que, bueno, tiene que ser consciente de qué tipo de mujeres escoge. Porque no es mala suerte es que él lo da todo a parejas incompatibles".