Carlos III vivió el pasado martes uno de sus grandes momentos al presidir su primera cena de Estado en el palacio de Buckingham desde que se convirtió en rey. Un acto muy importante para la familia real británica en la que, sin embargo, llamó poderosamente la atención la ausencia de la princesa Ana, quien está muy unida al monarca y se ha convertido en su mano derecha desde que falleció Isabel II. No obstante, la hermana del soberano no acudió porque se encontraba a miles de kilómetros de Reino Unido.
En concreto, la princesa Ana se ha desplazado esta misma semana hasta las Islas Malvinas, en donde ha protagonizado un viaje de varios días y ha tenido tiempo de visitar la base de Mount Pleasant de las Islas Británicas o lugares de conservación y pudo conocer a algunos de los residentes en las islas.
Una visita durante la que la princesa Ana ha dejado imágenes de lo más relajadas y poco dadas dentro de la familia real británica. En concreto, en una de las fotografías la hermana del rey Carlos III aparece rodeada de pingüinos, con un anorak verde y un gorro. En otra de las instantáneas, la princesa pasea por el campo con su propia mochila al hombro.
“La princesa real, acompañada por el vicealmirante Tim Laurence, visitó las Islas Malvinas a petición de su majestad. Durante su estancia en las islas, visitó la base de Mount Pleasant de las Fuerzas Británicas de las islas del Atlántico Sur y depositó coronas de flores para conmemorar el 40º aniversario del Conflicto de 1982”, ha escrito la propia casa real en su cuenta de Instagram.
Una visita que, eso sí, no ha estado exenta de polémica, ya que la princesa Ana ha acudido para conmemorar los 40 años de la Guerra de Malvinas, un conflicto que se desarrolló cuando Argentina intentó invadir el archipiélago, por lo que el Gobierno de este país ha rechazado las actividades de la princesa Ana a través de un comunicado.