Los Reyes han cerrado su semana de trabajo este viernes con su visita a Valencia con motivo de la celebración de la entrega de los 'Premios Rei Jaume I' que se conceden a personas que destaquen en su campo de trabajo y que hayan desarrollado la mayor parte de su actividad profesional en nuestro país. Aprovechando la agradable temperatura que les ha recibido en la ciudad, doña Letiziase ha quitado el abrigo para lucir una versión muy primaveral a punto de dar la bienvenida al mes de diciembre.
Doña Letizia recurría a uno de sus diseños más atemporales, un vestido de largo midi, manga francesa ligeramente abullonada, escote cerrado y falda plisada que estrenó el día de San Valentín del 2020 en una visita al Rocío (Huelva), un estampado que es máxima tendencia esta temporada. La Reina le ha dado una nueva vida a este diseño de Emporio Armani al combinarlo con un cinturón XXL en color negro, un truco para afinar y realzar su cintura más si cabe.
Eso sí, en un momento dado la combinación del viento, el sol y los flashes de las cámaras le han jugado una "mala pasada" a la consorte. Tal y como se puede observar en la imagen superior, la claridad del vestido nos ha permitido ver su esbelta figura a la perfección. Unas piernas muy tonificadas que se dibujan bajo la gasa de la falda.
La madre de Leonor y Sofía ha completado su look para esta ceremonia con unos salones destalonados en color negro de Carolina Herrera, elección que pone de manifiesto que ni siquiera la dolencia que padece en los pies va a impedir que siga utilizando este calzado elegante e incómodo a partes iguales. Con respecto a las joyas, Letizia ha recurrido a unos pendientes de perlas y brillantes que sobresalían entre su melena y el eterno anillo de Karen Hallam.