Escocia dice adiós a la reina Isabel II tras su muerte en Balmoral el pasado 8 de septiembre a los 96 años. Una pérdida histórica que ha activado un regio protocolo para despedirla con honores de jefa de Estado mientras su hijo, Carlos de Inglaterra, se ha convertido en rey. El primer gran acto funeral se ha celebrado este lunes 12 de septiembre. Tras un solemne cortejo fúnebre se han trasladado los restos mortales de la soberana desde Holyroodhouse, el hogar de la familia real británica en Edimburgo, hasta la Catedral de St. Giles, a través de una imponente marcha a pie encabezada por el rey Carlos III y sus hermanos, los príncipes Ana, Eduardo y Andrés, el único sin uniforme. Al pie de la escalinata del templo les esperaban sus parejas, la reina consorte Camilla, Timothy Laurence y Sophie Wessex, con quienes han asistido al servicio religioso en su honor.