El príncipe Harry (36 años) regresaba a California tras prestar declaración en los juzgados de Londres en una demanda colectiva contra Associated Newspapers Ltd por atentar supuestamente contra su intimidad en repetidas ocasiones. Aunque el duque de Sussex permaneció en Reino Unido durante cuatro días no hay constancia de que el joven se encontrara con su padre o su hermano, cosa que desde el despacho de Carlos III justificaron en que tenía que organizar su viaje oficial a Alemania.
Este gesto pone de manifiesto que la distancia entre ellos es cada vez mayor. De hecho, todavía es un misterio si Harry y Meghan Markle aceptarán la invitación de Carlos III y asistirán a la Coronación que tendrá lugar el próximo 6 de mayo en la Abadía de Westminster. Pero, ¿dónde se instaló durante su estancia en Londres?
El (otro) plan de Harry durante su estancia en Londres
Testificar ante el juez no fue el único cometido que Harry afrontó durante su estancia en Londres. El joven aprovechó para terminar con la mudanza de Frogmore Cottage. Cabe recordar que hace solo unos meses Carlos III decidió quitar la residencia oficial a los duques de Sussex, una controvertida decisión que no gustó nada al matrimonio. "Harry y Meghan tienen hasta principios de verano para desalojar la casa", anunciaba la prensa británica, una cuenta atrás que no ha hecho falta que llegue a su fin para que el hijo pequeño de Lady Di haya sacado sus enseres personales y los de su mujer del que fue su hogar.
Meghan y Harry en un acto
Un momento complicado que vivió en solitario ya que Meghan Markle prefirió quedarse en Estados Unidos al cuidado de sus dos hijos para así evitar alimentar más la polémica.
El príncipe Harry se instala en Frogmore Cottage ¿por última vez?
El príncipe Harry ha vuelto a casa y por eso no nos referimos a Reino Unido sino al hogar que compartió con Meghan Markle en la capital inglesa hasta que en 2020 se mudaran a Estados Unidos rompiendo todo vínculo con la Casa Real británica. Tal y como ha confirmado el Daily Telegraph, el duque de Sussex pasó varias noches en Frogmore Cottage.
Esta exclusiva residencia forma parte de las propiedades de la Corona británica. Una impresionante casa compuesta por cinco dormitorios, seis baños, amplio jardín.... que Isabel II cedió a los duques de Sussex para que lo usaran como residencia oficial después de su boda en 2018. Tras darse el 'sí, quiero', reformaron la propiedad por completo con un coste estimado de 2,4 millones, cuantía millonaria que tras su salida de la Institución Harry reembolsó a la institución.
Aunque apenas disfrutaron de la casa poco más de un año, fue una etapa muy especial ya que allí disfrutaron de los primeros meses de su hijo Archie. Esta podría haber sido la última vez que Harry ponga un pie en el que fue su hogar, ya que lo más probable es que muy pronto pase a ser la residencia del príncipe Andrés.