“(Ni Letizia ni Felipe) quieren nada conmigo. Y mis primas creo que tampoco”. Froilán (24 años), revalidado como el sobrino más díscolo de los reyes -aunque seguido de cerca por su hermana Victoria Federica-, ha encontrado en Abu Dabi, al amparo de su abuelo, la tranquilidad que no lograba en Madrid. Quizás aquí tampoco la buscaba, a juzgar por sus dos últimas polémicas más sonadas: testigo en una pelea con arma blanca y su presencia en un after ilegal, que acabó con la intervención de la policía. Tras esto, el joven hizo las maletas, y aprovechando los contactos familiares, se estableció en Emiratos. Un trabajo nuevo, la emancipación definitiva y perder de vista a sus tíos. Especialmente a ella. Y es que, quienes le conocen, aseguran que el hijo de la infanta Elena no ‘traga’ a Letizia.
Froilán, completamente aislado de la familia real
“Con el Rey no se habla”, asegura una de sus nuevas amistades en Abu Dabi al programa ‘Focus’. “No tienen relación. Se hablará su hermana con él (..) Pero con Letizia, nada. No la quiere ni ver”. La última vez que les vimos juntos, y ni muy juntos estuvieron, fue en el funeral de Constantino de Grecia. Cuando falleció el hermano de doña Sofía, todos sus hijos y nietos, a excepción de Leonor y Sofía, se trasladaron hasta Atenas. Entonces pudimos ver a una Letizia que mantenía las distancias con la familia de su marido. Ella, centrada en su papel de representante de la corona, ejerciendo un luto reglamentario y frío, solo roto cuando acompañó a su suegra hasta el palacio de Tatoi, donde Constantino fue enterrado. Sus cuñadas y los hijos de estas también marcaron las distancias con ella. El sentimiento era mutuo y recíproco.
Actualmente, Froilán no mantendría ningún tipo de contacto ni Felipe VI, ni con Letizia y tampoco con sus primas, “no quieren nada con él”, asegura la misma amiga. Mientras que a Leonor y a Sofía sí las hemos visto departir en alguna que otra ocasión con Victoria, siempre acompañadas por las madres de ambas o por la abuela, lo cierto es que para dar con una imagen de las princesas y Froilán hay que remontarse hasta años atrás, cuando ellas aún eran unas niñas y él un adolescente. Es verdad que existe una diferencia de edad entre ambos, siete con Leonor y nueve con Sofía, pero, en muchas otras familias, este salto apenas es notable, puesto que todos disfrutan de la compañía del otro.
Froilán y Juan Carlos I cada vez más lejos de Letizia
Ni Froilán ni Juan Carlos hablan bien de Letizia
“Me dijo que ella (Letizia) era republicana. No habló muy bien de ella, no le tiene demasiado aprecio”, continuaba explicando esta amiga, quien también apostillaba que “el abuelo”, Juan Carlos I, compartía muchas de las opiniones de su nieto. “Letizia es la bestia negra del emérito”, escribe Pilar Eyre en el nuevo número de Lecturas. Y es que, tal y como asegura la periodista, “a ella la responsabiliza de todos los agravios que recibe”.
Pilar Eyre asegura que el emérito compadece a su hijo. “Mandona”, “la asturiana”, “esa”, son solo algunas de las palabras que dedicaría a Letizia. Escucha con atención las anécdotas, reales, falsas o verdades a medias -del todo infladas- que la tienen como protagonista, y le encanta elegirla como la culpable de todos sus males.
La nueva vida de Froilán en Abu Dabi
“Él está fantástico, está trabajando y está muy contento”, ha dicho Juan Carlos en conversación con el programa de Cuatro. En su visita a Sanxenxo, con motivo de las regatas, el emérito no ha dado declaraciones pero sí que ha respondido a estas cuestiones referentes a la nueva vida de Froilán.
Desde hace un par de meses, Marichalar y Borbón vive instalado en este país de los Emiratos Árabes Unidos. Ahí, y gracias a los contactos familiares, el veinteañero ha empezado a trabajar en una importante petrolera, la Abu Dhabi National Oil Company, en donde cobra un sueldo que ronda los 6.000 y los 7.000 euros. Una cifra nada desdeñable, y que irá aumentando conforme sus responsabilidades en la empresa vayan en aumento. Froilán tiene ante sí una carrera en la que podría hacerse de oro. De oro líquido.
El sobrino del rey, lejos de la fiesta madrileña, ha cambiado su ocio. Las discotecas están lejos de ser su mayor interés, y ahora apuesta por planes más tranquilos, aunque no por ello baratos. Cenas en restaurantes de lujo, paseos en embarcaciones privadas que alquila y mucho deporte. El kite surf (una modalidad de surf que se practica con una cometa) y el pádel son algunas de sus actividades al aire libre preferidas.
Parece más centrado, pero, sobre todo, parece más tranquilo de cara a los medios. La información referente al joven llega con cuentagotas y eso le hace estar amparado en una especie de anonimato que, sin duda, le beneficia y juega a su favor. Con esta mudanza, él ha salido ganando. Y sus tíos, en España, también.