Meghan Markle (41 años) y el príncipe Harry (38 años) se han convertido en los grandes protagonistas del final de 2022 tras el estreno de su serie documental para Netflix. A lo largo de seis capítulos, la pareja ha cargado duramente contra el palacio de Buckingham y ha relatado lo que ellos vivieron durante el tiempo que trabajaron para la institución. Unas palabras que no han sentado nada bien en Reino Unido. A pesar de ello, Carlos III (74 años) ha obviado los ataques de su hijo y su nuera y ha decidido invitarles a su próxima coronación, que tendrá lugar en 2023. Un gesto que se interpreta como la voluntad del monarca por mantener los puentes con los duques de Sussex. Sin embargo, el matrimonio se ha enrocado y ha dado a conocer su única exigencia para hacer posible el reencuentro de todos los miembros de la familia real británica al completo.
Será el próximo 6 de mayo de 2023 cuando Carlos III sea finalmente coronado rey en la Abadía de Westminster. Más de medio año después del fallecimiento de Isabel II, el soberano vivirá un día histórico, en el que quiere tener a su lado tanto Meghan Markle como al príncipe Harry. Pese a todas los ataques que han lanzado desde su documental, el soberano ha tendido la mano para este acto solemne a la pareja, que ha fijado su residencia en California (Estados Unidos).
El documental de 'Meghan y Harry', uno de los más vistos en Netflix
Según ha publicado el diario ‘Daily Mail’, Carlos III ha trasladado su deseo a Meghan Markle y al príncipe Harry de que le acompañen en ese día tan especial, aunque cabe señalar que todavía no se han cursado las invitaciones oficiales para su coronación.
Piden una reunión con Buckingham
Un gesto que sorprende al conocerse que Meghan y Harry han hecho una importante petición para que la reunión de los 'royal' británico se materialice. El matrimonio exige a Buckingham unas disculpas públicas tras denunciar a la casa real británica de "manipulación y racismo". Según ha publicado el diario ‘Times’, quieren que les pidan perdón, y han señalado el ejemplo de Ngozi Fulani, la activista que denunció a una de las antiguas damas de compañía de la reina Isabel II, lady Susan Hussey, por ser racista con ella.
En aquella ocasión, Lady Susan acabó disculpándose públicamente por sus “inaceptables y lamentables comentarios” sobre Fulani en una reunión organizada por palacio. Como no han visto esta misma intención con ellos, Meghan y Harry interpretan que con ellos está habiendo "un doble rasero".
“Cuando Harry y Meghan plantearon varios problemas, jamás se hizo algo así. Ni hubo una reunión, ni se les pidió perdón, ni se asumieron responsabilidades. Es algo duro de tragar”, ha afirmado una fuente cercana a los Sussex al diario ‘The Times’. Por lo que, antes de aceptar la invitación, se ha deslizado que "a ellos también les gustaría tener una reunión”.
Una exigencia que, por el momento Buckingham, no considera en satisfacer. De hecho, en la institución están “desconcertados” y se “niegan a responder” a los duques de Sussex hasta que ellos admitan que también se han equivocado. Parece que una posible solución a esta nueva crisis será que los propios duques de Sussex den el primer paso. ¿Cederán?
Nuevo proyecto para Netflix
Más allá de su relación con la familia real británica, lo que queda claro es que los duques de Sussex tienen un futuro prometedor junto a Netflix. Tras el triunfo de su serie documental, Meghan Markle y el príncipe Harry van a estrenar otra producción con la misma plataforma. En este caso, se trata también de una serie documental, pero que versará sobre líderes inspiradores.