El 2024 pasará a ser el el annus horribilis de la Casa Real de Noruega. La familia real ha tenido que hacer frente, especialmente desde el pasado verano, a una serie de polémicas y revuelos que han marcado su reputación. El centro de todas ellas tienen nombre y apellidos: Marius Borg Høiby. El primogénito de la princesa Mette-Marit fue detenido por agredir, física y psicológicamente, a su expareja. Algo que propició que Nora Haukland y Juliane Snekkestad, otras dos exnovias, corroboraran su comportamiento violento.
Desde entonces no han parado de sucederse giros inesperados, como que se saltara la orden de alejamiento, que su progenitora fuera llamada a declarar por presunto encubrimiento o la más reciente, su nueva detención por violación que lo ha llevado a prisión preventiva. Toda una serie de circunstancias que podrían tener un efecto directo no solo en la monarquía, sino en el matrimonio de Hakoon y Mette-Marit.
Así lo ha señalado Tove Taalesen, una experta real, al portal noruega a 'nettavisen.no'. Según ella, las acusaciones contra Marius podrían tener graves consecuencias en el vínculo de la pareja. "Podría ser que la pareja del príncipe heredero tenga que sacrificar su relación para preservar la monarquía noruega", ha afirmado, señalando que ya hay fuentes que señalan a un posible divorcio.
Además de dar esta información, Taalesen ha asegurado que la pareja real "tuvo la oportunidad única de distanciarse de la violencia, las drogas y, ahora, también de las acusaciones de violación. Lamentablemente no aprovecharon esta oportunidad". Una opinión que ya compartieron algunos expertos y periodistas noruegos hace varias semanas.
Los errores de Mette-Marit y Hakoon en la gestión de la crisis con Marius Borg
Como hemos dicho hubo otros comunicadores que analizaron los errores de los príncipes de Noruega. Uno de ellos fue Øystein Pedersen Dahlen, profesor de comunicación estratégica en el Departamento de Comunicación del Kristiania University College, que habló con 'Dagbladet'. El experto dejó claro cuál creía que había sido su principal equivocación: "Están sucediendo tantas cosas en torno a esto que hubiera sido prudente tomar más control de la historia y no dejarla solo en manos de aquellos que saben un poco. Tendrían que ser más proactivo. No tiene muy buena pinta".
Aunque el experto entiende que "es difícil cuando eres una figura tan pública", los futuros reyes "deberían haberlo pensado de antemano". Para este profesor, el error que han cometido todo este tiempo sería la comunicación de la Corona noruega que "no parece muy bien pensada". Es cierto que tanto Hakoon como Mette-Marit han hecho algún comentario, pero siempre evasivo. Algo que, según el parecer de este profesor, indica que el gabinete de comunicación de la familia real debería adelantarse y contar lo que sabe, desde su perspectiva, "para que no haya más que desenterrar".
Así, para Dahlen, Hakoon y Mette-Marit "deben contar honesta y abiertamente lo sucedido" con el objetivo de que "la sociedad comprendiera que es difícil ser madre y princesa heredera al mismo tiempo". Si no lo hacen "lo empeoran al tratar de mantenerlo oculto". De hecho, no dudaba en señalar que esto podría empeorar su popularidad a la hora de subir al trono. "Una futura reina tratando de ocultar cosas al público, no se ve bien. Puede proporcionar argumentos contra la Casa Real", afirmaba.
Peggy Simcic Brønn, experta en comunicación de crisis, también comparte esta visión. "No han estado preparados para esta situación. Si lo supieran, deberían haberse dado cuenta de que saldría a la luz en algún momento. Han ignorado que esto iba a explotar", ha asegurado la profesora del Departamento de Comunicación y Cultura de BI Business School.
La historia de Mette-Marit y Hakoon de Noruega
La llegada de Mette-Marit a la Casa Real de Noruega estuvo marcada por la polémica. Nacida en agosto de 1973, la madre de Ingrid y Sven es hija de un periodista, llamado, precisamente, Sven O. Hoiby, y una empleada de banca, Marit Tjessem. Tas años de matrimonio, ambos se divorciaron cuando ella tenía once años.
La cosa no se quedó ahí. En 2005, teniendo ya 68 años, el padre de Mette-Marit se casó con una stripper que tenía casi la misma edad que su propia hija. "Es amor verdadero", aseguró entonces el noruego, que durante años estuvo distanciado de su hija, a la que le dolió mucho que compartiera ciertas intimidades suyas con algunos tabloides locales y que anunciase su intención de escribir un libro contando ciertos secretos de su nieto Marius.
El origen de Marius también fue motivo de controversia. Mette-Marit lo tuvo con un expresidiario, una relación que salió a la luz al comprometerse con Hakoon. Lo que no parecía tener futuro se ha convertido en un matrimonio de 23 años. Más de dos décadas marcadas por la felicidad, dos hijos, pero también algunas crisis. Por ejemplo, en 1999, ya pasaron un tiempo separados. Ahora la duda es si esta situación se podría volver a producir,