La familia Onieva lleva semanas en el ojo del huracán. La ruptura de Íñigo y Tamara Falcó ha paralizado por completo el mundo del corazón. La marquesa de Griñón ponía fin a su relación y compromiso con el joven debido a una deslealtad y cerraba la puerta a una posible reconciliación. Él, por su parte, ha vuelto a entonar el mea culpa por su comportamiento: "Aprovecho para pedir perdón de nuevo a Tamara, lo haré las veces que haga falta. Me arrepiento, de haberle fallado. Si ya es duro haberla perdido, toda esta repercusión mediática lo complica más", manifestaba en su primera aparición pública tras el estallido del escándalo. Además, por fin se ha sabido que su madre también está haciendo frente a un mazazo sentimental.