Tamara Falcó e Íñigo Onieva han decidido poner tierra de por medio en medio de la polémica. Mientras que la marquesa de Griñón se ha ido de retiro espiritual con dos íntimas amigas, el empresario hacía las maletas para poner rumbo a Estambul (Turquía) junto a su madre en busca de calma y sosiego.
A lo largo de estos días, mucho se ha especulado sobre la posibilidad de que Tamara Falcó perdonara la infidelidad a Íñigo Onieva y pudieran retomar su relación. De hecho se ha llegado a publicar que a pesar de que la hija de Isabel Preysler cambió de teléfono móvil, a lo largo de estas semanas ha mantenido contacto con Íñigo. Sin embargo, este viernes ha protagonizado un movimiento con el que ha sentenciado para siempre su relación.
Tamara ha decidido eliminar las imágenes que compartía con Íñigo Onieva. Hasta ahora solo se había deshecho de la instantánea del compromiso, pero ahora ha ido más allá y ha borrado su pasado con el empresario. Una significativa respuesta al último perdón del que era su prometido: "Lo haré las veces que haga falta. Me arrepiento de haberle fallado", manifestaba.
Desconocemos si esta decisión, tres semanas después de que su compromiso saltara por los aires, ha sido provocada por algún nuevo encontronazo entre ellos o ha sido el resultado de estos días de calma en los que ha sido capaz de poner en orden todos sus pensamientos. Pero lo que ha resultado aún más llamativo es que Tamara no ha eliminado todos los recuerdos que tenía junto a Íñigo.
Si indagamos en su feed de Instagram, donde cuenta con 642 publicaciones y 1,5 millón de seguidores, nos encontramos hasta cuatro imágenes en las que aparece Íñigo Onieva. Entre ellas, una romántica imagen en la que se funden en un cariñoso beso o una instantánea de uno de los viajes que han hecho a lo largo de los dos años de relación. Solo el tiempo dirá si el joven madrileño consigue el perdón definitivo de su ex y es capaz de recuperar su confianza.