Los hermanos Casas serán protagonistas esta semana en ‘El Hormiguero’, rivalizando con la primera vez de Belén Esteban en el plató de Pablo Motos. Óscar (26 años) y Mario (38 años) visitarán el espacio de Antena 3 pero por separado. Mientras que el primero de ellos irá el jueves, el mayor estará este martes para charlar de su nuevo proyecto: ‘Escape’, la película de Rodrigo Cortés que produce Martin Scorsese y que llegará a los cines el próximo 31 de octubre.
En ella, da vida a un hombre roto que quiere perder su libertad y vivir en la cárcel a toda costa. Un proyecto que le hace especial ilusión por tratarse de ese director al que tanto admira. Precisamente su entrevista con Motos ha empezado hablando de lo mucho que significaba para él haber formado parte de este filme. "¿Te irías a Hollywood si te lo pidiera Scorsese?", ha preguntado Pablo, a lo que Mario ha afirmado rotundamente.
"¿Te ha visto hablar inglés?", ha cuestionado el presentador, en broma, para picar a su invitado. Casas, pillando el toque de humor, ha vuelto a asegurar que haría lo que fuera por trabajar con Martín. "Da igual. A mi me da 3 meses y yo le hablo perfecto inglés. Lo que haga falta. Es Dios, Scorsese. Me corto un dedo por él", ha insistido.
Para seguir con la burla, Pablo ha asegurado que quién sí hablaba perfectamente inglés es Óscar, el hermano menor de Mario. Era entonces cuando el actor hacia una inesperada valoración sobre Óscar. "Es más simpático, más guapo... Está demostrando que a su edad es mejor actor de lo que era yo", ha dicho, muy rotundo. Sabiendo como de unidos están, Pablo ha señalado que esa opinión era porque le quería mucho.
"No es eso. Es verdad. He visto los primeros capítulos de 'El gran salto'. Hace un trabajo... Yo soy objetivo. Él hace tres edades distintas y hace una composición que dejó de piedra", ha elogiado, muy serio. Eso sí, intentando retomar el humor ha asegurado que donde sí que no le ganaba su hermano era en el deporte. "Pero con boxeo... No se sube conmigo a un ring. Me llaman el Cobre. Soy un buen conductor de la electricidad, rápido", ha dicho.
Sus primeros pasos en la industria
Mucho ha llovido desde que el actor comenzó su carrera en el mundo de la interpretación. De hecho, antes de introducirse en el mundillo fue durante los veranos aprendiz de ebanista junto a su padre. También trabajó en una fábrica haciendo latiguillos, repartió propaganda en los buzones y vendió productos de limpieza al por mayor.
Con tan solo ocho años, Mario Casas se mudó con su familia a Cataluña en busca de un futuro mejor. Comenzó a ser imagen de anuncios, siendo el más recordado el de Telepizza. Curiosamente anunciaba que con cada pizza, te llevabas una película de Steven Spielberg de regalo. Dos años más tarde participó en un debate junto a su hermana, Sheila Casas, en ‘Crónicas Marcianas’ donde aseguró que quería ser óptico y presumió de las muchas novias que ya tenía por aquel entonces.
Era un culo inquieto y un gamberro, pero ya desde bien pequeño demostró que lo suyo era estar delante de las cámaras. Conquistaba con su verborrea y su simpatía. Su madre fue la primera en darse cuenta e hizo todo lo posible para que lo consiguiera. También para que ayudase al mantenimiento económico de la familia.
Dejó Barcelona para trasladarse a Madrid y estudiar interpretación al cumplir la mayoría de edad. Su primera oportunidad en la industria no tardó en llegar. Fue en 2006 con la exitosa serie ‘SMS’. Ese mismo año debutó en la gran pantalla con Antonio Banderas en la película 'El camino de los ingleses'.
Se convirtió en ídolo de adolescentes con ‘Tres metros sobre el cielo’ (2010) y dos años después se consolidó como actor tras su trabajo en ‘Grupo 7’. En 2015, dio el salto internacional con ‘Los 33’, el proyecto que llevaba al cine la desgracia que sufrieron los 33 mineros chilenos después de quedar sepultados en una mina más de dos meses. Después llegó ‘El fotógrafo de Mauthausen’ y ‘No matarás’, la película por la que le dieron su primer Goya a Mejor Actor en 2020. Recordado también fue su papel en ‘Los Hombres de Paco’, su consagración en la pequeña pantalla, y, por supuesto, su estreno como director y guionista con ‘Mi soledad tiene alas’.
Su larga lista de romances
Un currículum envidiable que no tendría si no fuese gracias a su familia. Se lo debe todo a ellos. Tanto sus padres como sus cuatro hermanos conforman un núcleo muy unido. "La matriarca es mi madre, quien nos ha educado en el cuidado mutuo y en dar todo lo que tenemos a nuestros hermanos. Al final, somos muy protectores los unos con los otros. Yo he venido a esta vida para eso, para estar con mis hermanos y mis padres", decía en una entrevista reciente en Pronto.
Espera algún día poder dar ese amor que le dieron a su hijo, aunque por el momento no ha encontrado a la persona adecuada para formar una familia: "Ser padre sería un proyecto precioso. Si no lo he hecho aún es porque para mí es necesario encontrar una compañera de vida con quien pueda aportar lo mejor a mi hijo o hija".
Pretendientas y novias no le han faltado. En su historial amoroso se encuentran grandes nombres de actrices de España. Ha estado con Amaia Salamanca, a la que conoció en 'SMS'; y Clara Lago, con la que trabajó en ‘Los hombres de Paco’. Una de sus grandes historias de amor la vivió con María Valverde, protagonista de 'Tres metros sobre el cielo'. De primeras no se soportaban. Él la consideraba "una pija estirada con pretensiones culturetas". Pero no tardaron en hacer real ese dicho que se dice de que del amor al odio hay un paso.
Estuvieron juntos cuatro años. No terminaron precisamente bien. "Mario es alguien a quien quise mucho, pero ahora tengo la sensación de haber estado con un desconocido. Ya no espero nada de él", afirmó la actriz tras la ruptura en una entrevista con 'Marie Claire'.
Luego llegó a su vida otra actriz. Con Berta Vázquez compartió escenas en ‘Palmeras en la nieve’ y un intenso romance. Con Blanca Suárez estuvo dos años. Si ya por entonces la vida sentimental de Mario Casas era escudriñada por los paparazzis, cuando se unió a la chica de ‘El Internado’ la cosa fue a peor. Conformaron una de las parejas más carismáticas del momento. Pero dos años después, sus agendas profesionales, o eso argumentaron, terminaron con su relación.
Mientras que Suárez rehizo su vida con otro atractivo actor y encima gallego, Javier Rey, Mario Casas se refugió en los brazos de la belga Déborah François. Su última novia ha sido la intérprete mexicana Eiza González, pero recientemente han puesto fin a su breve romance. El coruñés parece atravesar una etapa de feliz soltería volcado en su trabajo y en sus amigos, con los que comparte grandes momentos en su casa madrileña de Torrelodones. Es lo que más le gusta.
Se trata de una de las zonas más exclusivas de la capital española y que encima cuenta con vistas a un lago. De amplios jardines y piscina, el chalet no es demasiado grande, 2.340 metros cuadrados, pero está hecho a medida. Fue construido desde cero en 2017 para él después de que adquiriese el terreno por la cercanía a la casa de sus padres.