Llevamos más de un mes viendo cómo avanza el conflicto familiar entre Maite Galdeano (55 años) y su hija Sofía Suescun (28 años). pero también ha salpicado, y de qué manera, al novio de esta última, ya que la propia Maite comenzó su batalla particular contra Kiko Jiménez (32 años) por considerarlo la persona que estaba separándola de su hija. Sin embargo, Galdeano se ha mostrado totalmente arrepentida, aunque hay una condición para que el andaluz acepte dicho arrepentimiento.
En las últimas semanas los diferentes miembros de la familia han ido acudiendo a ‘¡De viernes!’ para hablar de todo este asunto. Incluso Cristian Suescun quiso también dar su versión de los hechos, ya que de manera muy directa también se veía salpicado por las declaraciones de su madre. No obstante, en los últimos días algo parece haber cambiado en el seno familiar, ya que las actitudes son muy diferentes a las que tenían hace unos días. Quizá este cara a cara tenga algo que ver.
El arrepentimiento de Maite Galdeano con Kiko Jiménez
La de Pamplona ha comenzado en el programa de las noches de este viernes hablando de sus sentimientos. “Estoy aquí, no iba a venir la verdad. He venido porque es la única manera que mi niña me vea. Estoy muy orgullosa de ella, es lo que siempre he querido. He hecho cosas que no han sido buenas como meterme en su relación, lo reconozco y pido perdón. Si tengo que seguir pidiendo perdón lo haré mil veces”, decía Maite.
Sin embargo, también tenía un mensaje para su yerno, mostrándose mucho más conciliadora con el andaluz. “Sé que va a estar Kiko en plató, lo voy a escuchar. Le quiero decir y transmitir que estoy dispuesta a recuperar esa familia”, expresaba. “Me arrepiento de las barbaridades que he podido decir en un momento determinado, de frustración, de enojo, soy muy explosiva. Estoy dispuesta a pedir perdón porque en este tiempo de soledad me he dado cuenta que la familia es lo más importante de todo, más que el dinero”, exponía.
De hecho, Galdeano hablaba de la importancia que siempre ha tenido la cuestión económica en su vida, algo que ahora no le importa tanto. “Me da igual el dinero, lo único que quiero es recuperar mi familia. Y cuanto antes. Al final todos los castigos en la vida se levantan. Estoy vacía, no tengo ganas de avanzar. Lo único que sé hacer y he hecho es estar con mi niña, protegerla”, confesaba sobre su situación anímica.
La dura condición de Kiko Jiménez para aceptar el arrepentimiento de Maite Galdeano
Tras ello, llegaba el momento de conectar con Kiko que estaba en el plató sin cruzarse con su suegra. Allí Bea Archidona le preguntaba por cómo se encontraba y si se creía las palabras de su suegra. “Estoy un poco perdido porque quiero creerme sus palabras pero ese camino tenía que haberlo cogido aquel 4 de agosto. Esa ayuda psicológica que su hija, su hijo y yo también le brindamos en su momento”, expresaba con rotundidad.
Además, le preguntaban por la situación de la finalista de ‘Supervivientes All Stars’, ya que se encuentra en el centro de todo. “Sofía está mejor, poco a poco lo va asimilando y va sabiendo que ya tiene las riendas de su vida”, revelaba. Por otro lado, la presentadora quería saber si estaría viendo la entrevista esta noche. “Yo creo que sí la va a ver. Me ha dicho hace un rato que no sabía si verla porque se pone nerviosa pero es un momento para que quede todo bastante claro”, añadía.
En cualquier caso, Jiménez ha dejado claro el objetivo de su asistencia al programa. “Yo por mi parte no vengo a cargar contra Maite. Hay muchas cosas que me han dolido”, declaraba. “No me la creo porque las palabras se las lleva el viento. Yo me creo los hechos. Cuando pase un tiempo y que todo el tiempo lo va sanando”, comentaba. De este modo, recalcaba que cuando sea un hecho el ponerse en manos de profesionales podrán llegar a un entendimiento.
De este modo, Kiko explicaba la condición que impone para poder recuperar esa familia que quiere Maite, dejando clara su postura. “A mí no me apetece acercarme ahora. He tenido que tomar medidas judiciales incluso y no estoy preparado para eso. A mí lo que me gustaría es que Maite tomase conciencia de lo que realmente está pasando. No es un castigo como dice ella. Es una realidad y parte de la base de que su hija quiere vivir sola. Todo lo que ha ocurrido ha sido muy desagradable. Ha dicho muchas mentiras y muy dolorosas. Yo también tengo familia que sufre. No lo merecemos”, se sinceraba el colaborador sobre un posible encuentro en el plató con su suegra, algo que no parece que vaya a ocurrir.