Fue el primer gran amor del actual rey Felipe VI. Tenía entonces solo 21 años y se enamoró de una mujer alta, rubia y muy guapa. Supimos de ese romance en 1989, cuando llenó páginas y páginas en la prensa rosa de la época. La pareja disfrutaba de las vacaciones en Mallorca y fue allí donde los paparazzi los sorprendieron muy cariñosos a bordo de la lancha rápida 'Somni'.
¿Quién era esa bella desconocida?
Desde ese momento, comenzó una persecución incansable y una ardua investigación para saber quién era esa bella desconocida que había conquistado el corazón del príncipe. Se trataba de Isabel Sartorius, tres años mayor que Felipe. Isabel era hija de Vicente Sartorius, marqués de Mariño, e Isabel Zorraquín, argentina de origen peruano y de vida desordenada, algo que no gustó en absoluto en Zarzuela. Los padres de Isabel se separaron siendo ella y sus dos hermanos, Cecilia y Luis, todavía unos niños.
Su padre se casó con la princesa Nora de Liechtenstein y su madre se fue a vivir a Lima, donde se casó con Manuel Ulloa, político peruano, llevándose consigo a sus tres hijos. El problema que siempre arrastró Isabel Sartorius fue la adicción de su madre a la cocaína y sus profundas depresiones. Isabel Zorraquín falleció en 2009.
Dos años de un intenso amor
Isabel tenía 24 años cuando conoció a Felipe, que tenía 21.
La propia Isabel Sartorius lo explicó en su libro de memorias 'Por ti lo haría mil veces'. Lo que sintió Isabel por el príncipe Felipe cuando lo conoció fue un auténtico "flechazo". Se habían conocido en una cena y, después, fueron a la discoteca Joy Eslava. Isabel calificaba entonces a Felipe como su "príncipe azul" y lo definía como "Una persona pura, tranquila, llena de aplomo. Y a la vez lleno de vida y de ilusión. Era capaz de reírse a carcajadas sin perder el punto de elegancia".
Su noviazgo duró dos años, porque llegó un punto en que Isabel se hartó de ser continuamente cuestionada. Que si no era la persona ideal para ser reina, que si era mayor que él, que si es hija de divorciados, que si su madre es adicta... Demasiados dimes y diretes para quien trata de llevar una relación bonita y romántica, sin perder de vista la responsabilidad y el cargo del novio, claro está.
La primera foto que se tomó de ellos juntos.
"Le quería con locura pero no podía más con esa situación de tensión, de tapar la imagen continuamente para que nadie saliera dañado, ni el príncipe ni mi familia", declaró a LOC hace unos años.
El noviazgo acabó en 1991
La pareja terminó en 1991, justo cuando se acababan de cumplir dos años de noviazgo. Según una encuesta exclusiva realizada para la revista Lecturas aquel año, Isabel gustaba al 90% de los españoles como futura reina. La mayoría de los encuestados, creía que la diferencia de edad había sido el motivo de la ruptura. Ella tenía 26 y él 23 cuando decidieron finiquitar la relación.
El príncipe Felipe estaba regateando en Canadá cuando saltó la noticia de su ruptura con Isabel Sartorius.
Así relataba la revista Lecturas la ruptura: "La relación del heredero e Isabel Sartorius es ya historia. La noticia ha cogido por sorpresa al entorno de la aristocracia, pues acababan de cumplir dos años como novios y lo último que sabíamos era que su relación se estaba afianzando".
Incluso hubo rumores de boda
Una de las pocas imágenes que existen de la pareja.
"Los rumores de boda llegaron a coger tanto cuerpo que hace apenas unas semanas Sabido Fernández Campo, jefe de la Casa del Rey, tuvo que salir a templar las aguas", recordaba la revista Lecturas. Sabino fue tajante: "Es pronto para hablar del compromiso entre Felipe e Isabel Sartorius", dijo en un corrillo, hablando de manera informal con periodistas. Y los hechos acabaron por darle la razón.
Fue Isabel la que decidió romper
A Isabel no le gustaba sentirse objeto de los fotógrafos.
Inicialmente, se dijo que la ruptura había sido de mutuo acuerdo, pero lo cierto es que no fue así. Según pudo saber la revista Lecturas "la decisión de romper partió de Isabel. Los motivos fueron la presión que sentía –no en vano, su novio estaba llamado a ser rey de España– y las dificultades de la distancia, ya que Felipe aún no ha concluido su formación universitaria", publicaba Lecturas en 1991.
Isabel fue el primer gran amor de Felipe.
Fue una ruptura amistosa y se sabe que, más de tres décadas después, siguen manteniendo una buena amistad que se ha extendido a la reina Letizia, quien siente un gran aprecio por Isabel.
En Lecturas se recordaba cómo fueron las últimas horas antes de que Isabel y Felipe tomaran caminos separados. "Un día antes de conocerse la ruptura, cenaron juntos en el Club Puerta de Hierro. Horas después, Felipe puso rumo a Canadá para participar en un campeonato de vela e Isabel se refugió con sus padres en Madrid", publicaba nuestra revista.
Isabel Sartorius rehizo su vida con Jaime Fitz-James, padre de su hija Mencía, y, años después, junto al ya fallecido César Alierta.
El año en el que se conoció el romance entre el príncipe Felipe e Isabel Sartorius, el hijo de Juan Carlos y Sofía había declarado: "No me siento en la obligación de buscar esposa entre las damas de la nobleza europea". Desde luego, ha cumplido su palabra. Tras Isabel Sartorius, Felipe de Borbón mantuvo noviazgos con la noruega Eva Sannum, la norteamericana Gigi Howard y, por fin, con la periodista Letizia Ortiz, con la que se casó en mayo de 2004.
Isabel Sartorius, por su parte, rehizo su vida con Javier Fitz-James, padre de su única hija, Mencía, y posteriormente, con César Alierta, expresidente de Telefónica, fallecido el pasado 10 de enero y a cuyo entierro acudió el rey Felipe.