Las monjas de Belorado, que hace justo un mes decidieron romper con la Iglesia Católica y se quedaron bajo la tutela de la 'Pía Unión Sancti Pauli Apostoli', con Pablo de Rojas como falso obispo encumbrado por ellas y convertido en líder, en principio, todopoderoso, al margen de la libertad que otorgaba a una de ellas para abandonar la casa, como si esto fuera un reality show, pero estamos ante la vida misma.
Lo que se está haciendo más largo que un día sin pan es el plazo impuesto por la Iglesia a las religiosas para la excomunión, que además no es el mismo y depende de la actividad y las manifestaciones de cada grupo de clarisas, tal y como explica este miércoles el 'Diario de Brugos'.
Los distintos plazos para la excomunión de las monjas 'rebeldes'
Si hay algo que parece haber quedado claro es que la Iglesia considera a las monjas de Belorado como 'rebeldes' por la negativa a acatar las directrices impuestas por el Arzobispado de Burgos y también es evidente que es complicado que acerquen posturas al estar bajo el liderazgo de Pablo de Rojas, excomulgado en 2019 y del exsacerdote José Ceacero, quienes se niegan a tomar cercanía con Mario Iceta, nombrado hace poco más de una semana como comisario pontificio con plenos poderes en el monasterio de la localidad burgalesa tras el fin del mandato de la abadesa, Sor Isabel de la Trinidad.
Hay tres hermanas, por un lado, que han tenido un papel más activo en sus manifestaciones, tanto en medios de comunicación como en su perfil en 'Instagram', que ya acumula casi 6.000 seguidores mientras el contador de 'seguidos'continúa estando a '0'. Ellas serían las que tendrían "un mayor grado de implicación" y el plazo, en ese caso, vence antes, lógicamente, tal y como explica el citado medio: dado que la notaria les hizo la pertinente notificación el jueves, 6 de junio y tienen 10 días, están a pocos días de verse excomulgadas, ya que el domingo 16 terminaría la cuenta atrás.
En otro grupo, más extenso, están otras cinco hermanas, que por estar en un segundo plano se benefician con cinco días más, con lo que tienen hasta el próximo viernes, 21 de junio, pero aquí no termina la lista de clarisas, ya que no saldrían las cuentas. Hay dos religiosas que todavía no han recibido el requerimiento, así que hasta que la Diócesis de Burgos no tenga constancia de ese "acuse de recibo", no se activa el reloj para ellas, que continuarían formando parte de la orden de clarisas en términos legales, ya que ellas habrían manifestado ya de manera conjunta su decisión de romper completamente con el Vaticano hace casi un mes.
Las acusaciones a la Iglesia y al "acoso mediático"
Fuentes policiales explicaban a 'Europa Press' que las monjas de Belorado habían llamado a la Guardia Civil denunciando que varios medios de comunicación habrían tratado de grabar imágenes dentro del perímetro de privacidad del monasterio, pero la alerta se quedó en una mera visita en la que los agentes comprobaron en una conversación breve que las clarisas estaban en buen estado, verificaron que no había intromisión en su intimidad y abandonaron el lugar. Ellas ya habían denunciado públicamente el "acoso periodístico al que están siendo sometidas" el 7 de junio en su perfil de 'Instagram' y mostraban el cartel de prohibición de paso con un fotograma de uno de los programas que había grabado con cámara oculta en las dependencias monacales.
En esa misma publicación se dirigen a muchos de esos medios de comunicación como "enviados del señor Mario Iceta" y adjuntan el documento del decreto enviado por el Tribunal Eclesiástico del Arzobispado de Burgos, en el que la Diócesis se agarra al "manifiesto católico" del 8 de mayo de 2024 en el que renuncian a la Iglesia Católica. Ellas, por su parte, alegan que sus declaraciones "son claras y deberían haber tenido como consecuencia automática la exclusión del ámbito de aplicación del Derecho Canónico". Acusan, por otro lado, al comisario pontificio de "usurpar la representación legal accediendo a la administración de las propiedades y al control de las cuentas bancarias desde el 4 de junio".
El portavoz de las monjas, José Ceacero, iba más allá en las declaraciones de las que se ha hecho eco la 'Cadena Ser' y es que considera que "la Iglesia Católica es la mayor secta del mundo, el mayor latrocinio cometido en la historia de la humanidad". El exsacerdote defiende la actitud de las monjas de Belorado, quienes según sus palabras no van a atender a las directrices del arzobispo, porque "no reconocen su autoridad" y, por tanto, no van a hacer caso a los requerimientos que se les trasladó por parte de la comitiva que les visitó en el convento el pasado 6 de junio, fecha desde la que empiezan a contar los plazos al poder tener constancia del "acuse de recibo".