Robert Waldinger, experto de Harvard, sobre la forma de vida que nos hace más felices: “Las relaciones buenas no tienen que ser fáciles todo el tiempo”

Un estudio de la Universidad de Harvard ha demostrado que la forma de vida para ser felices no reside en el estatus ni en la riqueza.

Alicia Alarcón
Alicia Alarcón

Redactora digital de Lecturas

Robert Waldinger
Aprendemos Juntos I BBVA

La búsqueda de la felicidad es un deseo cada vez más frecuente junto al bienestar emocional y físico. Vivir en paz, cumplir objetivos y sentirse realizado también son algunas de las aspiraciones más comunes. Sin embargo, la felicidad se sitúa en lo más alto. Aunque muchos pensarán que es algo subjetivo, la Universidad de Harvard asegura que existe una forma de vida que a todos nos hace más felices sin excepción alguna y no es el estatus ni la riqueza.

La forma de vida que nos hace más felices no es el estatus

El mayor estudio sobre felicidad de la Universidad de Harvard todavía no ha terminado. Los distintos expertos que han formado parte de este proceso comenzaron a investigar las claves de la felicidad en el 1938. Desde entonces, se han esclarecido varias evidencias sobre lo que nos hace realmente felices en entornos como el trabajo o el hogar. El estudio ‘Harvard Study of Adult Development’ asegura que no se trata ni del dinero, ni del estatus. Tampoco los bienes materiales son la clave para alcanzar la felicidad, aunque en algunos casos es un factor influyente. Para llegar a esta conclusión, los expertos han analizado en los últimos 87 años la vida de más de 700 personas.

Mediante varias encuestas y una exhaustiva investigación, la Universidad de Harvard ha llegado a una conclusión. Vivir en familia es uno de los indicadores de felicidad más importantes para las personas. De hecho, es un factor clave en la vejez de las personas. Robert Waldinger, psiquiatra y el actual director del estudio, ha abordado en una conferencia ‘TED’ los aspectos más importantes sobre los últimos 75 años de la investigación. “Nuestro estudio ha demostrado que la gente a la que le va mejor es aquella que se apoya en las relaciones con su familia, amigos y con la comunidad”, asegura el también profesor de psiquiatría en la Universidad de Harvard.

Según el experto, las buenas relaciones familiares también protegen a los individuos de algunas enfermedades. He aquí uno de los motivos por los que este modo de vida para ser feliz también es clave para envejecer. De hecho, otros expertos en bienestar aseguran que la soledad y el aislamiento social son perjudiciales para la salud. “Cuando uno está solo come peor y, al comer peor, el estado nutricional cambia. Ese cambio provoca una mayor fragilidad y favorece que haya problemas cardíacos, renales y más dolor”, explica el doctor José Antonio López Trigo en ‘Persohome’. Además, los expertos hablan de otras afecciones a nivel anímico que pueden aparecer como resultado de la soledad. Por el contrario, vivir en familia tal y como señala la Universidad de Harvard es más beneficioso e incluso uno de los caminos para ser felices en la vida.

Vivir en familia, ideal para sanar las heridas

Durante 87 años, el estudio ha esclarecido que vivir en familia influye positivamente sobre la salud y el bienestar general. Según Waldinger, también tiene un impacto positivo sobre las relaciones con amigos y de pareja. El estudio recoge que las personas con relaciones sociales más estrechas tienen una menor probabilidad de enfermar. Además, la muestra encuestada que vivía en familia a pensar presentaba pérdidas de memoria a largo plazo. Aun así, el psiquiatra asegura que la propia relación entre nuestro entorno no siempre tiene por qué ser perfecta.

Las relaciones buenas no tienen que ser fáciles todo el tiempo. Algunas parejas pueden pelearse en ocasiones, pero siempre que sientan que en verdad podrían confían uno en el otro cuando las cosas se ponen difíciles son una fuente de felicidad”, asegura Waldinger. Sin duda, vivir en familia es ideal para tener una red de apoyo. En los momentos difíciles, son estas personas quienes nos ayudan a superar etapas complicadas e incluso a sanar heridas.

Mantener relaciones de calidad en otros entornos cercanos es igual de importante

La Universidad de Harvard asegura que también ocurre algo similar con los buenos amigos y con las relaciones de calidad fuera del hogar. Según el citado estudio, los participantes que mantuvieron relaciones cálidas estaban más sanos durante su jubilación que quienes invirtieron menos esfuerzo en mantener a flote sus círculos sociales cuando dejaron de trabajar. Tras analizar a los encuestados, Waldinger ha lanzado un consejo para ser más felices.

“Algo tan sencillo como reemplazar el tiempo que pasamos ante una pantalla por momentos en convivencia o revivir una relación aburrida con una actividad en común como ir a caminar o salir juntos puede hacernos felices. Ponte en contacto con aquel familiar con el que casi no hablas, porque esas disputas familiares que son tan comunes suelen afectar más a los que están resentidos”, sentencia.