César Martín Izquierdo es el presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles, que también responde a las siglas ARHOE y es una organización sin ánimo de lucro. Sus objetivos van más allá de un día marcado en el calendario como el de este domingo, 27 de octubre, cuando nos hemos vuelto a enfrentar a esa modificación horaria que tanto debate genera. En cuanto a ese cambio de hora, que esta noche nos llevará, ya durante la madrugada, a atrasar los relojes una hora, el responsable de la entidad tiene claro que hay que seguir apostando por suprimirlo, aunque no está seguro de que esa medida vaya a llegar pronto, pese a lo que recomiendan los expertos.
En Lecturas hemos hablado con él para conocer, de primera mano, sus opiniones y el trabajo diario que llevan a cabo, también para que el estilo de vida de los españoles, las rutinas y la conciliación sigan estando en la agenda de las autoridades. "Esta es una medida más para contribuir a la racionalización horaria", nos contesta César, que apunta a Estados Unidos y esa decisión "similar" que allí sí han tomado al respecto.
Las razones por las que sería necesario terminar con el cambio de hora en España
Este domingo, 27 de octubre, volvemos a cambiar la hora para entrar en el horario de invierno, una práctica que mantenemos, de forma regular, desde 1974, así que a las 3 volverán a ser las 2 de la madrugada, con la buena noticia de que dormiremos una hora más, pero se producirá de nuevo ese desajuste que a muchas personas les supone más de un quebradero de cabeza. Por eso, desde ARHOE, la Comisión Nacional para la Racionalización Horaria, trabajan para eliminar esta práctica lo antes posible, tal y como nos explica su presidente: "Por una parte, como asociación abogamos por la supresión del cambio horario estacional, adoptando el de octubre. Ya hay una decisión previa de la Unión Europea". "En 2018, la Comisión Europea lanzó una consulta pública y el resultado fue la supresión del cambio de hora estacional", pero hasta 2026 no parece que vaya a haber modificaciones y, en cualquier caso, los 27 estados miembro deberíamos ponernos de acuerdo para llevarlo a cabo de la mano.
"Lo del Boletín Oficial del Estado no anima, pero la decisión depende de la Unión Europea", recuerda César Martín haciendo alusión a lo que se estipula en el BOE, donde se fija en 2026 la fecha más cercana para romper hipotéticamente con el cambio de hora. "La mayoría de los europeos lo ha manifestado, se ha pospuesto la decisión por la pandemia o el 'Brexit', pero ya, incluso, Estados Unidos ha tomado una decisión similar y parece que debería producirse", continúa, esperanzado. Las razones son muy claras para el directivo de la organización, ya que "no estamos en el huso horario que nos corresponde, que sería el del meridiano de Greenwich y si durante la mitad del año tenemos el horario de marzo, el impacto negativo en nuestro ritmo circadiano es todavía mayor, con lo que también hay un consenso médico de los beneficios de acabar con ese cambio".
Los psicólogos apuntan, como él, a ese "despertar más natural" o las desventajas que tiene este desajuste para dormir mejor y conciliar el sueño con un buen descanso. Ya en marzo, cuando nos preparábamos para entrar en el horario de verano, nuestro psicólogo de cabecera, Santi Santamaría, nos explicaba ese "'jet lag' minimizado" que habría que tomar con matices, ya que aunque se puede dar una cierta desorientación o experimentar ese desfase tras realizar el cambio, afecta sobre todo a las rutinas.
Del 'prime time' al horario laboral: otras medidas para que "sean favorables"
"Es una medida más para contribuir a la racionalización horaria", nos explica César Martín, antes de entrar en detalles sobre la actividad completa de ARHOE, que en términos generales y respondiendo a dos de sus siglas, buscan "que todos los horarios sean favorables, también desde el punto de vista laboral o del horario del prime time", la franja horaria de máxima audiencia en la televisión, que actualmente comienza sus emisiones alrededor de las 11 de la noche, lo que nos lleva, en algunos casos, a acostarnos mucho más tarde de lo que lo haríamos con otra programación más temprana. Resalta también la importancia de que personas con su familia, sus hijos o personas mayores a su cargo, tengan unos horarios laborales que les permitan atender a sus cuidados.
Se trata, nos dice el presidente de esta comisión, de una "cultura de cuidado de las personas" y de ofrecer “más facilidades para conciliar": "Reivindicamos el parar con este ritmo de vida, con este círculo vicioso, porque generalmente hay problemas directos también en productividad y hay otra serie de efectos, que hay una parte que influye, como la tasa de abandono escolar, natalidad, divorcios o salud mental. En cuanto a acciones concretas que llevan a cabo, en los últimos 20 años han participado en la tramitación de la Ley de Igualdad y también de la ampliación de los permisos de paternidad o la que regula el trabajo a distancia, por ejemplo. La "pena", concluye, "es que todo esto son medidas puntuales o por goteo y apostamos por un gran Pacto de Estado que cuente con todos los agentes sociales".