Las presiones por la capacidad física y mental de Joe Biden han cuestionado en numerables ocasiones que pudiera afrontar un nuevo mandato como presidente de los Estados Unidos. Tras valorar su situación, Joe Biden anunciaba este domingo su retirada de la carrera por la Presidencia de EE. UU. “Aunque mi intención ha sido buscar la reelección, creo que lo mejor para mi partido y para el país es que me retire”, señalaba en la rueda de prensa. La renuncia de Joe Biden a la carrera presidencial de los Estados Unidos deja ahora las puertas abiertas a un nuevo candidato demócrata. Por su parte, Biden ha mostrado su apoyo públicamente a Kamala Harris, actual vicepresidenta de los Estados Unidos.
Las elecciones a la presidencia de Estados Unidos se celebran el 5 de noviembre
Tras la renuncia de Joe Biden a la candidatura presidencial, el Partido Demócrata tendrá que elegir ahora un nuevo representante que pueda hacer frente a Donald Trump de cara a las elecciones generales que se celebran en noviembre de este mismo año. Aunque son pocos los nombres que suenan con fuerza para ocupar el cargo de Biden, sin duda, existe una favorita. Kamala Harrias, la número uno de Joe Biden que ha marcado hitos sin precedentes en la historia nacional de Estados Unidos, podría ser la nueva sustituta del actual presidente en las elecciones generales del próximo 5 de noviembre. Además, no solo ha sido Biden quien ha mostrado su apoyo abiertamente a Kamala para la próxima candidatura junto a miles de demócratas. El expresidente Bill Clinton y su mujer, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, han mostrado también su apoyo a la actual vicepresidenta para que emprenda el camino en la sustitución de Biden.
¿Quién es Kamala Harris?
La vicepresidenta de 59 años nació en Oakland (California) y es la hija mayor de una pareja de inmigrantes. Su madre, Shyamala Gopalan, es una investigadora de la India y su padre, Donald J. Harris, un economista de Jamaica. El matrimonio se divorció cuando ella tenía apenas 7 años, aunque esto parece que no le paró los pies para seguir adelante con sus aspiraciones. Aunque Kamala es indio-americana, ella se describe como estadounidense. Se graduó en derecho en la Universidad Howard. A partir de ahí, comenzó su carrera profesional en la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Almeda, antes de ser elegida fiscal del Distrito de San Francisco en 2003. Pocos años después, Kamala fue elegida como la primera mujer fiscal general de California (2010) y reelegida en 2014. Dos años más tarde se convirtió en la primera mujer negra y de origen indio-americano en llegar al Senado del país. Durante su mandato como senadora, defendió la reforma del sistema de salud, abogó por la ciudadanía de los inmigrantes indocumentados y se posicionó frente a la prohibición de las armas de asalto.
En 2020, se convertía en la primera mujer en ocupar el cargo de la vicepresidencia de los Estados Unidos de la mano de Joe Biden. Durante su mandato con este cargo, ha continuado al frente de la política migratoria fronteriza y ha defendido los derechos reproductivos de las mujeres ante la ofensiva conservadora contra el aborto. Sin duda, Kamala tiene un gran historial profesional que no deja indiferente a nadie. La pregunta ahora es si logrará ser la primera mujer presidenta de los Estados Unidos al frente del Partido Demócrata. Aunque está claro que es una de las candidatas favoritas, no es la única que se presenta. Lo cierto es que el Partido Demócrata tiene una amplia lista de posibles candidatos de los cuales algunos son gobernadores como Josh Shapiro, gobernador de Pensilvania, o Gavin Newsom, gobernador de California. Eso sí, cabe destacar que todos los candidatos son, al menos, dos décadas más jóvenes que Joe Biden y Donald Trump.
¿Cómo funciona el proceso de elección para sustituir a Joe Biden?
Es el Comité Nacional Demócrata (DNC) el encargado de organizar el proceso de reelección de un nuevo candidato para el partido. En primer lugar, Joe Biden debe comunicar formalmente ante el DNC su decisión de retirada. A partir de ese momento, el Comité tendrá que celebrar una reunión para establecer el proceso de reemplazo. Además, Biden tiene parte de la potestad para señalar a un sustituto puesto que controla a 3.908 delegados. Eso sí, Biden también puede liberar a sus delegados para que voten con libertad a los candidatos. El aspirante ganador tendrá que obtener el apoyo de, al menos, 1.976 delegados. Una vez que exista representante del Partido Demócrata, este deberá afrontar la carrera por la Presidencia de los Estados Unidos con Donald Trump como líder del partido republicano. Será el 5 de noviembre cuando se lleve a cabo la votación general para determinar de forma popular quién será el nuevo presidente de los Estados Unidos.