Miles de personas han reunido esfuerzos para denunciar el maltrato psicológico que han sufrido por distintas sectas en España. No obstante, la "persuasión coercitiva" todavía no es un delito recogido en el Código Penal. Por este motivo, juristas y víctimas de los testigos de Jehová han acudido al Congreso de los Diputados para impulsar medidas con las que hacer frente a los "maestros del engaño" conocidos como "ladrones de cerebro". Por su parte, los testigos de Jehová han recurrido la sentencia y mantienen que llamarles "secta" vulnera a su derecho al honor. Mientras tanto, la Justicia europea respalda que los testigos de Jehová rechacen las transfusiones de sangre, aunque sus víctimas y los familiares de estos abogan por una solución legal a sus discursos persuasivos y peligrosos para la propia supervivencia.
300.000 víctimas contra las sectas en España piden Justicia
Actualmente, más de 400.000 personas viven atrapadas en una secta en España, según indican distintas fuentes a 'Canal sur' en un programa dedicado a 'los maestros del engaño'. Aun así, no existe ley alguna que ampare a sus víctimas. La complicada situación para quienes consiguen salir de una organización de este tipo se convierte en un duro golpe de realidad. Las personas que ya no forman parte de una secta se encuentran entonces desamparadas ante el mundo real. Normalmente, han roto todo tipo de vínculos con su familia y no tienen a dónde ir. Es el caso de Enrique Carmona, fundador de la Asociación Víctimas Testigos de Jehová, quien vivió esta experiencia de primera mano. "Lo más grave que hay es la presión psicológica para mantener dentro a los que están y que no se les vayan", señala Enrique en el citado programa. Según su propia experiencia tras abandonar a los testigos de Jehová, estos controlaban "todos los aspectos de su vida". "Muchos testigos de Jehová tienen problemas psicológicos como la depresión principalmente, algunos llegan hasta la esquizofrenia y algunos se han suicidado", explica Enrique. Algunos exmiembros como él aseguran que es una secta destructiva.
La realidad es que el número de personas que se unen a distintas organizaciones de este tipo no deja de aumentar. "Todos podemos caer en una secta si encuentran el momento oportuno. Las sectas se nutren de las vulnerabilidades", señala el experto en sectas Luis Santamaría del Río. Por ello, las distintas asociaciones de víctimas de las sectas han reunido 300.000 firmas para pararles los pies mediante una ley que justifique la ilegalidad de sus actos. Carlos Bardavio, abogado de las víctimas de testigos de Jehová experto en sectas, asegura que "es la primera vez que se califica por un Juez en España que existe veracidad en que una organización debidamente inscrita en España se comporta como una secta destructiva por el control excesivo sobre sus miembros". El letrado que lucha por los derechos de las víctimas defiende que "el miembro expulsado queda en el limbo entre dos mundos". "Uno porque le han echado de la organización y otro en el que le cuesta entrar en el que es el mundo real", explica. En esta misma línea asegura que "el daño psicológico es enorme".
El Papa sobre algunas sectas y carga contra ellas
Por su parte, el Papa rompía su silencio durante la celebración de la 500ª audiencia general del pasado 25 de septiembre. Según recoge la Red Iberoamericana de Estudios de las Sectas, Francisco aseguró que este mundo está lleno de "magos, ocultismo, espiritismo, astrólogos, vendedores de amuletos y hechizos y, por desgracia, de verdaderas sectas satánicas". No obstante, no quiso enfatizar en ninguna secta en concreto ni subrayó el nombre de una organización. Lo que está claro es que existen e incluso el Papa ha hablado sobre ellas. Según Enrique Carmona, el modus operandi de las sectas para actuar es siempre el mismo. "Primero cogen al futuro adepto y se le bombardea con amor para atraerlo, se atrae a la persona y se le aísla de su entono habitual", explica. Además, el propio exmiembro de los testigos de Jehová asegura que "es peligrosa para las personas porque niegan las trasfusiones de sangre", aunque esta elección esté reconocida por el momento en la Justicia europea.
Por este motivo, RedUNE también reclama a España que no se quede rezagada en la protección de sus ciudadanos con respecto a Francia, Bélgica o Luxemburgo quienes ya han tomado medidas al respecto. Según recoge Bélgica en un comunicado del Parlamento Europeo, existen 150 sectas que "habría que vigilar". Por su parte, España asegura que existen entre 300 y 600 sectas con unos 150.000 a 300.000 miembros. En el informe de una comisión del Congreso menciona también que 700.000 jóvenes se encuentran muy cercanos a las sectas. Quienes conocen bien de primera mano estas organizaciones piden el cese de su actividad o que, al menos, se tomen acciones legales contra ellas. Por el momento, el Congreso de los Diputados no ha concluido ninguna decisión al respecto a la espera de valorar la situación.