Lama Khenpo Rinchen Gyaltsen, un monje budista experto en meditación que además es viral en redes sociales, ha compartido una importante reflexión sobre la pasividad y la paciencia presente en el día a día de todos y cada uno de nosotros. Lama asegura que, en la sociedad actual, tendemos a confundir ambas cualidades porque "nos sentimos derrotados por la vida".
El verdadero significado de la paciencia según Lama Richen
El conocido monje tibetano que cómprate consejos sobre meditación y sus reflexiones más íntimas en redes sociales se ha abierto a sus seguidores para hablar sobre la paciencia, una de las cualidades más importantes en la vida, pero a la vez más complicadas de gestionar por la mayoría. Lama cree que, en la sociedad actual, este término se confunde con la pasividad, aunque no debe ser así. "El hecho de ser pasivos no quiere decir que tenemos paciencia. Quiere decir que nos sentimos derrotados por la vida. Hemos tirado la toalla. Eso no es paciencia. No es un estado noble y espiritual, pero desde afuera, desde el código cultural de lo que es la paciencia, huele y parece a plena vista paciencia porque esa persona está tolerando una injusticia", explica en sus redes sociales.
El conocido monje asegura que esta persona que confunde la pasividad con la paciencia "simplemente se siente derrotado". "Es indiferente, no le importa lo que va a pasar y eso es diferente a la paciencia", subraya. en su cuenta de Instagram. Tras mostrar cómo es una persona consumida con la pasividad, Lama ha explicado cuál es el verdadero significado de la paciencia. "Es estar en paz con la realidad, sentirse en paz dentro cuando hay agitación y amenazas", asegura. También ha desvelado que, según su conocimiento, ese sentimiento de armonía que deriva en la paciencia se origina de una forma concreta dejando a un lado lo material. "Esa paz nace de aceptar a otros, las tormentas y el caos. Es entonces cuando uno está en paz, pero luego permanece comprometido e involucrado. Quiere hacer todo lo posible para mejorar la situación. No se rinde", asegura.
La importancia de luchar contra la pasividad en busca de la paciencia
Este mismo espíritu de lucha y superación del que habla es una de las claves principales que residen tras la paciencia ya que, "no es simplemente cruzarse los brazos". "Eso es una codificación cultural que encaja el 80% de las veces, pero no lo es todo. Si eso se internaliza, eso es pasividad. Quiere decir que me da igual lo que pase. No es un rendimiento genuino y pasivo, es darse por vencido. Es estar derrotado, resignado, sentirme indiferente, me da igual. Desde fuera parece una persona muy tranquila, aunque no tiene paciencia", explica.
Según el monje, quienes se camuflan tras esa cortina aparentemente pensativa y paciente realmente están resignados, derrotados y vencidos. "Eso no es paciencia. La paciencia quiere decir que tú sigues queriendo mejorar tu vida, el mundo, pero ahora hay una realidad que no coincide con tus expectativas y tienes que aceptar que está pasando el tren", subraya. Aunque gestionar la paciencia no es una tarea sencilla, Lama asegura que hay que ser conscientes de ello, mantenerse en pie y seguir a delante para que los problemas no se hagan con nosotros. "Hay que frenar. El tren no va a cambiar de rumbo. El avión llegó tarde, tu maleta se perdió, pero no te debe afectar de mala manera", sentencia.
El camino hacia la resolución de los problemas
El experto en meditación también ha abordado una de las claves para aprender a solucionar nuestros problemas sin evadirnos de ellos. Según cuenta, en ocasiones, nuestro interior es consciente de los problemas que tenemos, aunque no quiere afrontarlos. Sin embargo, la realidad es que, de esta forma nunca podremos acabar con ellos. Es por este motivo que muchos se centran en los problemas de su entorno y pretende solucionarlos con el objetivo de encontrar ese bienestar que tanto anhelan.
"Fácilmente, caemos en la trampa de obsesionarnos con los problemas ajenos convenientemente para evitar hacer cambios nosotros. Lo pintamos como algo altruista. Decimos 'quiero ayudar a esta persona que está pasando una situación difícil, está sufriendo'. Fantástico, pero hazlo tú primero y que tu ejemplo hable por ti. Que después esa persona te pregunte cómo hacerlo. Esa es la clave", sentencia.