En la prestigiosa revista Science lo demuestran. Tras un arduo trabajo de análisis e investigación, el estudio recientemente publicado relaciona directamente la mirada entre la mascota y su dueño con el aumento de los niveles de oxitocina del segundo. La denominada coloquialmente como ‘la hormona del amor’.
Pero hay mucho más conforme al gran aumento de felicidad y bienestar que puede conseguir alguien que tiene perro o gato frente al que está completamente solo. Otro gran trabajo de investigación -exhaustivo análisis de 148 estudios sobre interacciones sociales en la actualidad- afirma que aquellos individuos con círculo social fuerte tienen una esperanza de vida superior a quienes cuentan con redes sociales más reducidas. ‘Un 50 % más de probabilidades de vivir”, dicen en el estudio.
La solución a la soledad, la 'enfermedad' de este siglo
Para paliar dicha situación, tener un perro puede ser una excelente idea. El hecho de tener que sacarles a pasear varias veces al día, les ‘obliga’, en principio, a tener más interacciones sociales. El estudio de PLoS One concluye así que ‘tener una mascota puede ser una forma de conocer e interactuar con otras personas’.
“Tener a nuestros gatos como punto en común nos ha hecho más fácil hacernos amigos” es, por ejemplo, uno de los testimonios que conforman la investigación, muy parecido al de la Doctora Elizabeth Frates, docente adjunta de medicina física y rehabilitación en la Facultad de Medicina de Harvard. “No conocí a mucha gente cuando me mudé a mi nuevo vecindario, pero eso cambió cuando llegó Reesee, nuestra goldendoodle. Ella nos abrió las puertas a un nuevo universo de personas”.
Tu fiel amigo puede ser también tu gran relaciones públicas
La estudiosa de Harvard seguro que tiene que estar muy de acuerdo con el último estudio ‘El factor mascota: los animales de compañía como un conducto para conocer gente, formar amistades y brindar apoyo social’, publicado por eminentes compañeros suyos de Harvard como Ichiro Kawachi, profesor de Ciencias Sociales y del Comportamiento y adscrito también a la Universidad de Cambridge, o Lisa Madera, de la Escuela de Salud de la Población en Australia.
Porque es un estudio en el que estos dos investigadores junto a otros eminentes estudiosos de la psicología encuestaron a casi 3.000 individuos de diferentes partes del mundo, llegando a una conclusión muy parecida a la de la doctora Frates: ‘La tercera forma más común en que los encuestados dijeron que conocían gente en sus vecindarios era tener una mascota’, extraen de la investigación en ‘Harvard Health Publishing’.
Las conclusiones del macroestudio de mascotas
Exactamente, el estudio determina que los dueños de perros tenían un 60% más de posibilidades de conocer gente por primera vez en su barrio que quienes no contaban con mascota. “Tener una mascota parece ser un factor importante para facilitar la interacción social y la formación de amistades en los vecindarios”, explica al medio de Harvard otra de las responsables del estudio, la profesora asociada a la Universidad de Australia Occidental, Lisa Wood.
Así pues, la activación de la oxitocina o la mejora de las relaciones social se suman, según la mayoría de los estudios realizados hasta la fecha, a los otros muchos beneficios mentales o físicos conocidos por todos, bondades que son inherentes al hecho de cuidar de un pequeño peludo. La minoración del estrés o una presión arterial más baja son solo dos de ellos.