El mayor experto en felicidad de Harvard, sobre el misterio de la felicidad: "Tendemos a maximizar lo que tenemos"

Llegar a ser felices y alcanzar esa plenitud es una de las metas más comunes y que más quebraderos de cabeza traen a muchas personas que escalan esa montaña en la que sorteamos obstáculos, día a día, para llegar a una cima y pensar que lo hemos conseguido. A lo largo de las semanas, hemos hablado de claves, consejos y rutinas que nos ayudan a entrenar la actitud positiva y a mantener un estado de alegría, entendiendo que es una emoción y tenemos que aceptar que convive con la tristeza, la rabia o la ansiedad, según el momento en el que nos encontramos.

Arthur Brooks, el mayor experto en felicidad de la Universidad de Harvard, habla de satisfacción y también avala que muchas veces caemos en el error de la obsesión, sin permitir que logremos ese objetivo de una forma sosegada y con calma. En una charla en la que participaba en 2024, íntegramente en español, explicaba en el movimiento cultural 'It's time to think' cuál es "el misterio de la felicidad".

Arthur Brooks y el misterio de la felicidad

"Cuando luchas, cuando sacrificas, cuando tienes dolor o cuando trabajas mucho y llegas al punto de tener una cosa, tienes satisfacción", explica el mayor experto en felicidad de la Universidad de Harvard, quien considera curioso que seamos la única especie que "sacrifica para obtener esa satisfacción", bromeando con la tranquilidad de "su perro Chucho", que "quiere estar comiendo estirado y no quiere hacer nada".

Los seres humanos, dice, "queremos luchar y eso es muy misterioso, como si fuéramos dioses de querer crear algo con mucho esfuerzo y cuanto más, más satisfacción". El "misterio", continúa, "se aumenta aún más porque creemos que si llegamos al final y tenemos satisfacción va a durar para siempre y no dura, pero no aprendemos". Él, con 60 años, se pone como ejemplo de que no ha adquirido ese aprendizaje y utiliza un ejemplo para que lo entendamos mejor.

"Yo tengo un coche, pienso que es fantástico y que voy a disfrutar de él el resto de mi vida. Compro el coche y al cabo de un mes es un coche y nunca aprendo. Soy profesor de esto y no aprendo porque la naturaleza miente y te dice que vas a disfrutar para siempre, también con la casa o el matrimonio", explicaba a los asistentes de un "thinkglado", como llama el movimiento cultural 'It's time to think' a los espacios que organiza en España y otros países del mundo.

La fórmula para que la satisfacción sea duradera

Según Arthur Brooks, debemos "tener valor contra la naturaleza", que nos pone el "sendero animal" ante nosotros, pero "hay que seguir el sendero divino o humano": "La satisfacción aparece en nuestros cerebros de satisfacer todo lo que queremos, tener más es la fórmula de satisfacción que la naturaleza te da, pero para tener la satisfacción que sí que dura tienes que tener otra fórmula que consiste en lo que tienes dividido por lo que quieres".

Esa fracción, explica el mayor experto en felicidad de Harvard, es muy importante, ya que "tendemos a maximizar lo que tenemos" y es necesario que seamos capaces de "mirar el denominador", ya que "tener una estrategia para minimizar el denominador es mucho más eficaz. Todos tenemos que mirar los deseos y una manera de minimizarlos, porque la gente que lo hace es sencillamente más feliz".

El sentido de la vida, esencial para ser felices

Después de hablar del disfrute y la satisfacción, Arthur Brooks introduce el "elemento macronutriente de la felicidad más difícil", porque "puedo pasar mucho tiempo sin disfrute y sin satisfacción", pero si hablamos del "sentido de la vida", solo "un día sin él no podemos ser felices". 

Se trata de algo tan sencillo como contestarnos a nosotros mismos, detalla el profesor de Harvard, a la pregunta del "por qué de nuestra vida". Encontrarlo es "casi un chiste", porque "resulta que hay tres preguntas de coherencia: por qué las cosas pasan, cuál es la dirección de mi vida y también de qué significa mi vida".

Para saber si tenemos una "crisis de vida", hay otras dos preguntas que podemos apuntarnos y hacernos en ese momento, apunta el experto: "¿Por qué estoy vivo? y ¿Por qué sacrificaría mi vida ahora mismo?". Si no podemos contestar, quiere decir que tenemos una crisis, subraya Brooks.