El 'Caso Rafa Mir' no va a resolverse fácilmente. Las versiones de los futbolistas y sus denunciantes son tan divergentes que los investigadores necesitan indagar mucho más para esclarecer los hechos y saber qué ocurrió realmente en el chalé del delantero del Valencia C.F. Tras la puesta en libertad de los dos acusados, sus abogados se han visto obligados a ejercer de portavoces de cara a matizar alguna de las informaciones y pedir la presunción de inocencia para sus defendidos mientras avanzan las pesquisas y la instrucción del juzgado número 8 para esa fase del proceso, en Llíria (Valencia).
El Equipo de Investigación Tecnológica de la Benemérita ha solicitado la intervención del teléfono móvil de Rafa para hallar posibles imágenes que puedan ser indicios o pruebas objetivas de cara a demostrar cuál es la versión de los hechos que más se sostiene. Las jóvenes sostienen sus acusaciones y este jueves salían a la luz sus testimonios, en los que se puede leer un relato lleno de detalles que, todavía, son presuntos y hacen necesaria la participación de más testigos y el hallazgo de algún vídeo o fotografía que apunte a un lado u otro de las partes.
Rafa Mir y Pablo Jara, aferrados a la presunción de inocencia
Tras dos noches en el calabozo, Rafa Mir y Pablo Jara han sido puestos en libertad con cargos, no pueden acercarse a menos de 500 metros de sus denunciantes, han tenido que hacer entrega de su pasaporte y deberán acudir todas las semanas al juzgado de Instrucción número 8 de la localidad valenciana de Llíria. Hasta ahí, todo lo que tenemos claro en este caso que promete numerosos giros, ya que las versiones que han compartido con la jueza los futbolistas no coincide para nada con lo denunciado por las jóvenes que acusan, al primero de ellos, de una presunta agresión sexual con acceso carnal (lo que anteriormente se tipificaba como violación) y al segundo de ellos, del mismo supuesto delito, en su caso sin acceso carnal. Tras la salida de prisión de los acusados, sus abogados rompían su silencio de diferentes formas para apoyar el testimonio de sus clientes y mientras Gabriel Esturillo, letrado de Jara, contestaba a las preguntas de Joaquín Prat en 'Vamos a ver', el representante legal de Mir enviaba un comunicado urgente con cinco puntos en los que dejaba claro que no íbamos a escuchar a su cliente hablar.
"Rafa Mir niega tajantemente los hechos que se le imputan y, como anunció el gabinete de prensa del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, ayer quedó en libertad provisional", comienza el escrito Jaime Campaner, que insta a los medios a cumplir con lo establecido en la Ley para que se respete la presunción de inocencia del delantero, recuerda que "las actuaciones judiciales son reservadas", confirma que no hablarán fuera de sede judicial y se muestra convencido de poder demostrar su inocencia en este proceso que, dice, todavía está "en fase embrionaria": "El recién inaugurado proceso penal servirá para esclarecer los hechos y se evidenciará que la imputación no se sostiene". Reacciona así, comienza el documento, "ante la incesante y abrumadora cantidad de publicaciones en medios de comunicación y redes sociales, así como de llamadas e intentos de contacto de medios de comunicación de este país".
Las pruebas objetivas que necesita la Guardia Civil
Según la declaración de las presuntas víctimas, todo ocurrió en el chalé de Rafa Mir, al que habrían llegado en dos taxis diferentes. En el primero de ellos, según el abogado de Pablo Jara, viajaba su cliente junto al quinto testigo que estuvo con ellos y en el segundo iba Rafa Mir junto a las jóvenes. Una de ellas contaba en su relato que había advertido que su padre iba a ir a recogerle, así que para reconstruir lo sucedido esa noche, habría que escuchar a los taxistas, que podrían dar más detalles de lo que ocurría en los momentos previos a la llegada del domicilio del futbolistas y al progenitor de una de las chicas. Según Esturillo, el relato del otro hombre que estaba en la casa de Torre Conil, en Bétera, bañándose en la piscina sostiene la versión de los jugadores, pero todo se dibuja tan difuso y con tanta lejanía en lo que han declarado una parte y otra, que hay margen para la investigación.
Tanto es así, que según publica 'Levante-EMV', el EDITE de la Guardia Civil va a llevar a cabo el volcado del teléfono móvil de Rafa, entregado voluntariamente, al igual que el de su amigo, para proceder a la inspección. El juzgado de instrucción ha dado luz verde a esa revisión y buscarán esos indicios en los mensajes, fotografías y vídeos de los dispositivos, un material que puede arrojar luz a una investigación en la que, por el momento, solo hay potenciales pruebas testificales contrapuestas y un informe de lesiones que, tal como apuntaban los periodistas Daniel Montero y Alfonso Egea, indicarían que una de las jóvenes tenía una herida en el labio y un hematoma en el brazo.