En años anteriores por estas fechas ya nos habíamos enfrentado a semanas difíciles en muchos puntos del país, pero en 2024 las temperaturas elevadas se está haciendo esperar y los expertos de 'Eltiempo.es' han informado de la llegada de la canícula, con posibilidad de que hablemos a posteriori de una primera ola de calor.
Los termómetros pueden marcar registros por encima de los 40º en diversos puntos de España, pero por el momento se mantendrán en valores más bajos, con un frente que puede dejar tormentas antes de ese pico, que llegará en el ecuador de la próxima semana, cuando sí podríamos hablar del primer período "intenso y extenso", tal y como vaticinan los especialistas.
Posible primera ola de calor en España en plena canícula
Para empezar, los compañeros de 'Eltiempo.es' explican qué es la canícula, la etapa de más calor del año y cuándo se produce, entre los meses de julio y agosto, algo lógico al estar en el período estival. El margen es amplio, dado que depende de múltiples factores y el 2024 es un buen ejemplo que contrasta con años anteriores, en los que hemos tenido un inicio de verano completamente diferente con temperaturas elevadas y durante más tiempo en las semanas previas, incluso, al inicio de este mes. "Analizando los datos climáticos podemos averiguar cuál es el día del año más cálido en nuestro país y una pista es que se encuentra entre los meses de julio y agosto y depende de la zona. En zonas del interior, el primero suele ser el mes más calurosas, pero en zonas costeras lo es el segundo", comienza la experta explicándolo en un vídeo publicado en estos días.
"La canícula es la época del año estadísticamente más cálida del año y engloba la segunda quincena de julio y la primera de agosto y es que ambas quincenas comparten temperatura media de 23,8º centígrados", continúa para dar detalle de lo que suele ocurrir con esta temporada que presenta matices en cuanto a duración y posiciones, ya que depende mucho de la zona del país que analicemos. Por ello, está dentro de la normalidad que durante estas semanas veamos cifras mucho más elevadas, nos pongamos frente al ventilador y agitemos con más fuerza el abanico.
"Todavía hay datos por pulir", nos advierten con cautela, para decir que estamos ante la primera ola de calor de este verano, pero lo cierto es que todo apunta a que el miércoles, 17, podría quedar marcado en el calendario del 2024 en rojo, ya que llegarían temperaturas superiores a los 40º en "amplias zonas" como "el Valle del Guadalquivir, el sureste, la zona centro y el Valle del Ebro". Es importante recalcar, tal y como matizan, que "no se puede hablar de ola de calor, ya que es un fenómeno que se aplica a posteriori y nunca a priori", así que hasta la próxima semana no podremos quitarle el apellido de "posible".
La causa del potencial primer episodio de calor extremo
Si se confirma que el miércoles llega la primera ola de calor a España, el citado portal meteorológico también nos señala al culpable, por si queremos quejarnos de no poder dormir y de los sofocos al salir a la calle en ese período que tendría una duración estimada de unos tres o cuatro días, hasta el sábado o domingo de la próxima semana. Se trata de "una potente dorsal proveniente del sureste que abrazaría la península" y al combinarse el aire cálido asociado con la insolación típica de este momento de la estación se darían las condiciones favorables para que las temperaturas se disparen con mayor agresividad. Para que podamos dar carpetazo a esa intensidad térmica tendría que llegar, por tanto, una masa de aire frío en contraste con la que lleva consigo la dorsal.
En este punto, los meteorólogos vuelven a insistir en que estamos hablando siempre de un "período de calor intenso", porque aunque los valores sean altos, para que podamos calificarlo como ola de calor se tienen que dar dos condiciones en convivencia: "afectar a más del 10% del territorio y superar durante más de 3 días el percentil 95 de las máximas 1971-2000". De este modo, no solo tiene que extenderse por nuestro país sino que hay que registrar unas cifras en la comparativa con las máximas registradas en esos años, por lo que de momento nos mantenemos cautos hasta nueva orden.
También hablan de "preludio" y es que los días previos están siendo nuevamente extraños, con un descenso de las temperaturas que ya veíamos este viernes y un nuevo frente que podría dejar tormentas el domingo para terminar el fin de semana con la estabilidad atmosférica. A partir de ahí, el inicio de semana será más o menos agradable en función de la descarga de esos fenómenos y nos prepararíamos para entrar en tiempo de canícula, con la lupa puesta en el sol y preparados para confirmar o no si estamos ante la primera ola de calor del verano.