Las autoridades encargadas del crimen de Borja Villacís, hermano de la exvicealcaldesa de Madrid y exdirigente de Ciudadanos, continúan investigado lo sucedido. Además, la Policía cree que, todavía, podría existir otro implicado en suceso como segundo tirador. Tras el tiroteo, los agentes policiales detuvieron a tres sujetos implicados en el suceso. Dos de ellos, Kevin Pastor y su madre María José, permanecen encarcelados en prisión provisional acusados de participar de forma activa en el tiroteo que se cobró la vida de Borja Villacís. Según las primeras investigaciones, Kevin habría sido el tirador que disparó a bocajarro contra Borja desde un coche que, presuntamente, conducía la mujer. El tercero de los arrestados, como presunto implicado en el crimen y amigo de Kevin, fue puesto en libertad provisional con cargos y medidas cautelares después de que la jueza del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Illescas considerara que no existían indicios para enviarlo a prisión tras haber presentado una declaración frente a la titular.
El tercer individuo
En el lugar de los hechos se sitúa a Borja con dos hombres instantes antes de ser asesinado a tiros. El primero de ellos es Luis F.A. (El Pecas) y, al igual que Borja, este hombre también habría estado presente durante la quedada previa que Villacís tuvo con sus asesinos. Tras el tiroteo, que acabó con la vida de Borja, El Pecas también resultó herido. Según informó ‘El Periódico de España’, otro hombre llamado Ignacio fue quien trasladó al herido al complejo hospitalario Fundación Jiménez de Madrid. Al parecer, las autoridades ya conocían a este tercer hombre. Ignacio fue condenado a 11 años de prisión por intentar asesinar al abogado Emilio Rodríguez Méndez.
Las hipótesis del crimen
Mientras que las autoridades del Grupo V del Homicidios de la Policía Nacional de Madrid continúan con la investigación, una de las hipótesis pone de manifiesto que Borja Villacis acudió al lugar como mediador. Al parecer, el hermano de Begoña no era el objetivo de los detenidos, que iban bien armados. Según el relato de El Pecas a los investigadores desde el hospital, los individuos se reunieron en el distrito madrileño de Fuencarral - EL Pardo con los miembros del clan de los Bargas de Toledo para resolver una disputa que tenían pendiente por un coche. Según la información que ha trascendido de su relato, no tendría que haber armas en el lugar de los hechos. Las declaraciones de El Pecas aseguran que fue una trampa. “Nos tendieron una emboscada con la excusa de resolver una disputa por un coche”, asegura Luis según fuentes policiales.
Al parecer, esta hipótesis señala que el papel de Borja era mediar en la supuesta disputa, ya que conocía a Kevin Pastor, miembro del grupo ultra del fútbol de la capital. Otra de las hipótesis señala que el encuentro fue una trampa, aunque, en este caso, para terminar con la vida de Borja Villacís por un presunto conflicto de drogas y ajuste de cuentas. De hecho, el hombre de 41 años estaba acusado en una investigación por narcotráfico y blanqueo de capitales, además de pertenecer a una organización criminal. El entramado, conocido como Operación Águila - Frazen instruida por el magistrado Santiago Pedraz, fue desmantelado durante el verano de 2021. En la operación se detuvieron 27 personas, entre ellas a Borja Villacís. Al parecer, la organización se encargaba de distribuir cocaína en la capital madrileña.
La versión del herido
La disputa que Luis tenía pendiente con los detenidos se sitúa en la negación de prestarle su coche a Kevin Pastor. Tras rechazar la petición del joven de 24 años, su coche apreció calcinado. Fue entonces cuando Luis (El Pecas) acudió a la Guardia Civil para interponer una denuncia sin señalar al culpable. Al parecer, recibió amenazas para evitar que diera ningún nombre. La Guardia Civil pensó que se trataba de una falsa denuncia para cobrar el seguro del vehículo, aunque, no era así. Tras la notificación que recibió de la Benemérita, Luis habría señalado a los culpables del incidente. Su encuentro en la carretera de Fuencarral junto a Borja Villacís e Ignacio debía encontrar una solución para retirar dicha denuncia, aunque la intención de los miembros del clan de los Bargas de Toledo, al parecer, fue otra. Los investigadores han señalado que esta declaración es “congruente”, aunque todavía el caso no está cerrado y deben determinar quiénes fueron todos los autores del tiroteo.