Kevin Pastor, arrestado en Yuncos (Toledo) como presunto autor del crimen de Borja Villacís, ingresó el pasado viernes en prisión provisional comunicada y sin fianza por homicidio consumado, tentativa de homicidio, tenencia ilícita de armas y falsedad documental tras declarar ante la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Illescas en funciones de guardia. Este no es el primer suceso por el que se investiga al joven de 24 años. Kevin Pastor estaba en busca y captura por numerosos delitos que había cometido previamente y tiene un largo historial de delitos por los que la Policía considera que es un individuo peligroso. Además, su detención se suma a la de María José de 52 años y madre del joven.
La mujer fue arrestada horas después del suceso como presunta implicada con participación activa en el crimen de Borja Villacís. A diferencia de su hijo, ella ha decidido no prestar declaración ante la jueza. María José ha preferido acogerse a su derecho de no declarar tras conocer las medidas impuestas a su hijo. Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) en un comunicado, la calificación inicial de los hechos queda a expensas del resultado de la investigación, de la que ya se encarga el juzgado de Instrucción número 19 de la capital española. Mientras tanto, Ismael el Idrissi, el tercer arrestado como presunto implicado en el tiroteo y amigo de Kevin Pastor, ha sido puesto en libertad provisional con cargos y medidas cautelares. La jueza del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Illescas considera que no existen indicios para enviarlo a prisión tras haber prestado declaración frete a la titular del Juzgado.
Además, Ismael tampoco ha sido identificado por los testigos allí presentes. A pesar de ello, la jueza le ha impuesto la retirada del pasaporte para evitar que abandone el territorio nacional, la prohibición de comunicarse y acercarse a menos de un kilómetro a personas que tengan relación con los hechos y la obligación de comparecer de forma diaria ante el juzgado. Aunque la Policía sospechó que Ismael podría ser el segundo autor material del tiroteo que acabó con la vida de Borja Villacís, posteriormente, ha determinado que no ha sido así. Aun así, los agentes mantienen que Ismael pudo ayudar a Kevin a refugiarse durante su huida tras el crimen. Tal y como ha revelado el auto de prisión dictado en Madrid, el crimen de Borja Villacís podría considerarse un asesinato si se aplican agravantes. Por el momento, las Diligencias Previas abiertas en el Juzgado de Illescas están bajo secreto de sumario. Cuando la situación procesal quede resuelta, será el Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid encargado de la causa abierta el que dispondrá de los investigados.
El acompañante de Borja Villacís sigue ingresado
Mientras la Policía investiga a los sospechosos, el acompañante de Borja Villacís permanece ingresado en el hospital. El hombre fue trasladado allí por los servicios sanitarios tras presenciar el tiroteo que acabó con la vida de Borja Villacís, hermano de la exvicealcaldesa de Madrid y exdirigente de Ciudadanos. Ambos estaban juntos en la carretera de Fuencarral cuando el BMW implicado los sorprendió y uno de los pasajeros les disparó a bocajarro. Tras el suceso, los atacantes se dieron a la fuga, aunque la Policía con ayuda de los cuerpos de la Guardia Civil no tardaron en dar con los supuestos implicados tras una serie de errores cometidos por los sospechosos. Primero localizaron a la María José horas después del suceso en una gasolinera de Plaza Elíptica en Madrid y el pasado miércoles a los otros dos implicados en la localidad de Yuncos, Toledo. Al parecer, ambos sospechosos se estaban ocultando en una casa deshabitada cuando fueron sorprendidos por la Policía. Uno de ellos fue capturado en el interior de la vivienda, mientras el otro fue detenido cuando intentaba darse a la fuga junto al cementerio de la ciudad.
Las hipótesis del crimen
Aunque la Policía considera que Kevin Pastor es el presunto autor material del tiroteo que acabó con la vida de Borja Villacís, se baraja también que su madre pudo desempeñar un papel clave como implicada en el asesinato. Al parecer, el coche marca BMW que increpó a las víctimas y en el que los atacantes se dieron a la fuga estaba, presuntamente, conducido por la mujer de 52 años. Las investigaciones se sitúan ahora entre dos posibles hipótesis como móvil del asesinato de Borja Villacís. En primer lugar, un ajuste de cuentas que podría estar relacionado con el tráfico de drogas. En este sentido, los detenidos habrían atacado a Villacís y su acompañante para saldar las deudas de venta de estupefacientes que este tuviera. La segunda de las hipótesis apunta a una pelea entre Kevin y Luis, el acompañante de Villacís herido en el tiroteo, por un coche modelo Opel Astra quemado. En este supuesto, Borja podría haber intentado mediar entre ambos cuando los atacantes llevaron a cabo el tiroteo.