Lo que está pasando con Rafa Mir, al que una joven le ha denunciado por supuesto delito de agresión sexual con acceso carnal, ha abierto un controvertido debate sobre los posibles contratos de consentimiento sexual que al parecer podrían estar usando algunos futbolistas. Con ellos, las implicadas firmarían antes sobre el papel que consienten voluntariamente tener relaciones sexuales con estos, en los que se incluiría una polémica cláusula de ‘violación sexual’.
“A mí este tipo de contrato me llegó por un futbolista extranjero, por lo que intuyo que sí se utilizan en otros países, bajo otra ley. Yo creo que un contrato de estos no tiene cabida", ha explicado Miguel Galán, presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol de España (CENAFE), en el programa ‘En boca de todos’ para corroborar la existencia de estos contratos que ha venido denunciándolos con anterioridad en sus redes sociales.
Incluyen un listado de prácticas a acordar
Un contrato en el que los integrantes en el acto sexual posterior a su firma deben hacer constar sus nombres y dos apellidos, pactando por escrito que sienten atracción sexual mutua y desean de manera consciente “expresar” dichas intenciones.
Y hay más. Según desvela Miguel Galán y el programa de actualidad de Cuatro, el documento de cuatro hojas y en inglés también incluiría un anexo en forma de listado de prácticas sexuales en las que todos los participantes deben marcar las casillas correspondientes, pues según especifica el contrato "no habrá actividad sexual de ningún tipo distinta a la especificada y consentida en este Acuerdo de Consentimiento sin el establecimiento de un nuevo y separado acuerdo".
Sobre la controvertida cláusula de 'violación'
Lo más aberrante del presunto contrato usado por futbolistas de primera división sería la cláusula de ‘violación sexual’ que en ellos se incluye. Y es que con ella se admitiría voluntariamente que "cualquiera de las partes, siendo hombre, puede, sin culpa y sin intención, penetrar un orificio femenino. Dicho incidente se considerará como asalto, y la responsabilidad de probar la naturaleza accidental del incidente recaerá sobre el hombre", se explica textualmente, estableciendo así un "consentimiento retroactivo".
Nacho Abad, en ‘La Cope’, específica que se trataría esta de una cláusula opcional “dentro del contrato y entonces a la mujer si rellena la casilla dándole a la X y dice que sí, y lo firma, estaría autorizando que eso pudiese suceder. A la firmante, por tanto, se le presentarían dos opciones: accidente o agresión sexual.
Los usarían ya dos jugadores de Primera División y uno de Tercera
El presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol de España (CENAFE) ha denunciado también en el segundo canal de Mediaset que este tipo de contratos ya están circulando en nuestro país: Los usarían "dos jugadores de Primera División, uno de Tercera y varias consultas sobre cómo pueden dar el consentimiento de otras maneras, como a través del móvil" usando su cámara integrada para grabar un vídeo con la aprobación de la mujer antes del acto sexual.
Supuestos contratos que acaban de ser denunciados públicamente, pero que en cualquier caso en nuestro país no tienen ningún tipo de validez. Y es que en España el consentimiento que da una mujer puede retirarse en cualquier momento a posteriori.
No tendrían validez legal en nuestro país
Así pues, la única repercusión que podrían tener estos presuntos contratos que ya estarían empezando a circular entre los futbolistas de nuestro país sería desde un prisma meramente penal, pero poco recorrido más tendrían en nuestros tribunales que el de demostrar que se inició todo de una manera voluntaria entre las partes. En ningún caso servirían como prueba fehaciente porque tanto hombres como mujeres pueden cambiar de opinión incluso durante el transcurso del propio acto sexual.
La inquietud que mueve a los jugadores de nuestra liga a hacerse con este contrato de escasa validez es lo que le ocurrió a Dani Alves en febrero de 2024. Como todos recordaremos, el brasileño de 41 años fue sentenciado a cuatro años y seis meses de prisión por agresión sexual en Barcelona. Desde entonces, “por miedo a que una mujer les tienda una trampa o presente una denuncia falsa, quieren burocratizar las relaciones”, explica también Galán en Mediaset.
Dos sonados casos en un mismo año
Al controvertido caso de Dani Alves, condenado por violación a una joven de 23 años en los baños de la discoteca Sutton de Barcelona, se le suma ahora la presunta agresión sexual del cartagenero Rafa Mir a una de las dos jóvenes que voluntariamente fueron a su casa en Bétera, Valencia, tras una noche de fiesta en la capital levantina. Un supuesto acto que sucedió el 1 de septiembre, por lo que las autoridades judiciales están todavía durante la fase de instrucción. Por el momento, el futbolista ya ha efectuado declaración ante la magistrada del caso.