Menos de dos meses de espera le quedan a Daniel Sancho para conocer una sentencia que le cambiará su futuro más inminente con tan solo 30 años. La Corte Penal de Koh Samui, en Tailandia, y el magistrado al cargo de un proceso judicial del que ha estado pendiente una gran parte de la sociedad española -principalmente por lo horrendo del supuesto crimen y descuartizamiento de Edwin Arrieta- dictarán sentencia el 29 de agosto sobre el supuesto asesinato.
Hasta entonces nadie sabe cuál será el dictamen de la estricta justicia tailandesa, pero todo apunta a que, seguramente, al único hijo de Rodolfo Sancho se le presentan dos escenarios nada halagüeños. O bien la pena de muerte o la cadena perpetua, en el mejor de los casos. Aunque, probablemente, si la sentencia es su ejecución, el joven chef tendría una única posibilidad de conmutar la capital por la cárcel: enviándole una carta al juez taliandés reconociendo el crimen y suplicando el perdón.
La cruda realidad sobre su posible extradición a España
Por tanto, la cadena perpetua es la condena que más probabilidades tiene de que resulte del veredicto de la justicia del país oriental. Y si es así, seguro que la primera pregunta que se le vendrá a la cabeza del madrileño y sus seres queridos sea si las leyes de dicho país le permitirían el traslado a alguna de las cárceles de nuestro país, España. En ‘Lecturas Diario’ adelantamos la respuesta a esta razonable duda gracias a los profundos conocimientos jurídicos de Carlos Méndez Muñoz, de Karuan Abogados y reconocido miembro del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid.
“En dicho sentido, entendiendo que la condena a Daniel conllevase la cadena perpetua, supondría como ha sido expuesto, que pudiera ser extraditado, pero a criterio de este despacho, no sería antes de que transcurran 25 años desde que se decretase su ingreso en prisión, evidentemente por analogía con la pena existente en territorio español -de la prisión permanente revisable-, y con el fin de que el país sentenciador, es decir Tailandia, se asegure el cumplimiento mínimo de la pena, que podría determinarse en el país extraditado, España”, y añade además que antes de que pudiese solicitar una probable libertad condicional, los jueves de nuestro país tendrían en cuenta varios factores, incluyendo la conducta del recluso durante su tiempo en prisión, la posibilidad de reinserción social y el riesgo que pueda representar para la sociedad.
¿Podría solicitar antes el traslado de Tailandia a España?
Como todo lo que tiene que ver con la mayoría de los procesos judiciales, “el procedimiento de extradición” tendría que seguir unos pasos muy específicos y complejos para poder conseguirse. “Como es evidente por razones propias entre estados, se presenta la vía diplomática, con identificación de la persona, la sentencia en su caso que haya recaído en el justiciable, copia de las leyes aplicables y todo tipo de información relevante del condenado.”
Carlos Méndez Muñoz, tras su análisis anterior basado literalmente en lo que dicta el marco jurídico internacional -espacialmente entre España y Tailandia- es más optimista en lo que considera que en la práctica podría pasar con Sancho. “Evaluado el caso y las circunstancias internacionales existentes, así como los valores jurídicos en controversia, (...) la aplicación de tratados internacionales y la aplicación de normas nacionales, así como la dificultad de determinar la premeditación del hecho, y se produjo la muerte con anterioridad al descuartizamiento, consideramos que se dictará una sentencia condenando a cadena perpetua, lo que podrá conllevar que se inste pasado mínimo diez años, que el resto de cumplimiento de la pena se efectúe en el estado español, todo ello en base al principio jurídico a favor de reo, que supone que siempre deba aplicarse la norma más favorable.”
Un día clave para Sancho: el 28 de julio
Lógicamente nadie quiere estar encerrado en una prisión, pero lo cierto es que la cadena perpetua -la mayoría de los analistas, abogados y otros expertos en ‘el caso Sancho’ coinciden en que esta será la condena final para el nieto de Sancho Gracia- es su mejor opción. Como publicábamos recientemente en ‘Lecturas’, si el dictamen fuera el de la pena de muerte, Daniel tendría que aprender a convivir con la incertidumbre dentro de prisión. Y es que el rey de Tailandia solo permuta este tipo de condena a la perpetua en su cumpleaños, el 28 de julio.
Así pues, desde finales de este agosto hasta el verano de 2025, Daniel Sancho tendría que convivir con la dura y trascendental duda de si podrá salvar o no su vida desde la estricta cárcel de Koh Samui en la que ya lleva encarcelado de manera preventiva desde el 7 de agosto del pasado año. En menos de 60 días él y todos conoceremos más detalles conforme al sombrío futuro que se le avecina.