Hace exactamente dos meses que terminaba el juicio más mediático del último año en nuestro país. Más allá de nuestras fronteras, y aunque en el país anfitrión no parecía despertar demasiado interés, los testimonios alrededor del presunto asesinato de Daniel Sancho a Edwin Arrieta se escuchaban también con atención en Colombia, país natal de la víctima.
Será el 29 de agosto cuando el chef escuche la deliberación del juez de la Corte Provincial de Koh Samui y conozca su futuro judicial, pero de entrada ya hay un obstáculo en su camino, en caso de que el magistrado decidiera aplicarle la pena máxima, precisamente por la fecha en la que llega el dictamen.
Daniel Sancho y el perdón al rey de Tailandia
Desde que se conociera el presunto asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta y tras la primera confesión, ahora supuesta, de Daniel Sancho, se puso sobre la mesa la posible condena que le esperaba. En caso de demostrarse esa premeditación y dadas las circunstancias, lo más probable era que se aplicara la pena máxima, que en caso de ser capital, podía ser permutada por la cadena perpetua. Para ello, el acusado tiene que pedir perdón al rey de Tailandia, quien decide si otorga esa reducción o no, algo que suele hacer en una fecha señalada y es su cumpleaños, cada 28 de julio.
En esta ocasión, la decisión de trasladar al 29 de agosto la lectura de la sentencia, haría imposible que el hijo de Rodolfo Sancho pudiera enviar ese arrepentimiento al monarca, Maha Vajiralongkorn y tendría que esperar a 2025 para optar a esa prerrogativa. La mayoría de expertos han coincidido, desde que se diera a conocer el caso, en el hecho de que se aplicaría el cambio sin mayor problema, ya que es lo más común en presos extranjeros para evitar trasladar una mala imagen con la conservación de la polémica pena de muerte, algo que puede perjudicarles en cuanto al turismo en ese dibujo paradisíaco de cara al exterior.
El 29 de septiembre de 2023, casi dos meses después de que se produjeran los hechos juzgados en la isla de Koh Pha Ngan, uno de los abogados de la defensa en España, Ramón Chipirrás, confirmaba a los medios que Daniel no había ofrecido esas disculpas al rey tailandés. Aferrarse a ese indulto, en ese momento, cuando la estrategia de sus letrados era otra y sus posteriores confesiones iban enfocadas a reconocer únicamente el descuartizamiento, era dispararse en el pie sin mucho sentido. Esto se repite este año, ya que tampoco va a hacerlo antes de saber lo que le espera y qué decisión toma el juez.
Un futuro con muchas sombras para Daniel Sancho en Tailandia
El futuro de Daniel Sancho en la cárcel de Koh Samui o la prisión a la que finalmente sea destinado es muy difuso, ya que en lo que coinciden las partes es que no se prevé una absolución, dado que de facto ya hay un reconocimiento del descuartizamiento y ocultación del cadáver de Edwin Arrieta, pero hay otras posibilidades. La defensa confía en que se tome en consideración todo lo expuesto en el juicio y las irregularidades planteadas, que se elimine la premeditación y el presunto asesinato quede reducido a homicidio. Por parte de la acusación particular se espera que la Fiscalía mantenga las sospechas del inicio de la investigación, cuando todo apuntaba a esa supuesta planificación previa al crimen.
"Si la sentencia no se ajusta a la normalidad tailandesa, que en estos casos, siempre que no hay reconocimiento de la misma, la sentencia es pena capital, yo creo que se estaría sentando un precedente horrible en Tailandia, porque la gente se preguntaría si alguien puede ir allí a matar, presuntamente y a descuartizar sin que te ocurra nada. Me parece algo lamentable y gracias a que es un país muy nacionalista, como casi todo Asia, dudo mucho que haya habido corrupción, aunque se pueda dar en todo el mundo", analizaba el periodista experto desplazado en Tailandia Joaquín Campos en una entrevista para la 'Sala VIP' de 'Periodista Digital'.
El también escritor, que prepara el libro sobre el 'Caso Sancho', quiere pensar que la Casa Real en España "no se va a meter en este berenjenal" y ofrecía también un importante matiz: "hay una diferencia entre la española y la tailandesa y es que esta segunda sí da órdenes y si el rey de Tailandia da una opinión el juez, el carnicero, el director de hotel, el cirujano o cualquier ciudadano local se arrodilla". "Lo de Daniel es un caso flagrante", decía Campos en el análisis del caso que aportaba en esta entrevista, pero a pesar de que su visión está muy clara, lo que le espera a Daniel no lo está tanto. Habrá que esperar a conocer la decisión judicial y, en caso de que haya pena capital, ver cómo resuelven la solicitud de la permuta por cadena perpetua y si se puede sortear este obstáculo a pesar de llegar tarde a la cita real por su cumpleaños.