La Ertzaintza ha detenido a dos hombres en Bilbao por intentar acceder a un piso ajeno para robar. Los delincuentes utilizaban el método del ‘impresioning’ para marcar las viviendas como objetivo. Fueron los propios vecinos quienes alertaron a los agentes tras presenciar a los ladrones en el bloque.
Detenidos in fraganti
Fue durante la madrugada del pasado sábado cuando la Ertzaintza detuvo a dos hombres intentado acceder a un domicilio ajeno en el barrio de Uribarri (Bilbao). Los detenidos habían marcado la vivienda mediante el método del ‘impresioning’. Es decir, utilizando hilos de pegamento para señalar que el domicilio estaba vacío. La Ertzaintza incautó llaves, ganzúas y otros elementos para abrir puertas junto a los arrestados. Las autoridades investigan ahora a los detenidos para conocer si existen más implicados. Además, tras revisar el edificio, descubrieron que otras viviendas también tenían hilos de pegamento en los ángulos superiores de las puertas. Lo cierto es que no es la primera vez que se detiene a un grupo de ladrones intentando asaltar domicilios en España. Hace tan solo unos meses cuando la Policía Nacional desarticulaba en Málaga un entramado criminal especializado en robos con fuerza en viviendas. Los autores del delito utilizaban el mismo método del ‘impresioning’ para marcar las viviendas y, posteriormente, acceder a ellas. Es una práctica que, al parecer, aumenta durante la temporada estival con la llegada de las vacaciones.
¿Cómo funciona el método del ‘impresioning’?
Con la llegada del verano son miles de personas las que se toman unas pequeñas vacaciones para disfrutar de un poco de tranquilidad y desconectar de la rutina en estas fechas. Aun así, lo cierto es que esta época es perfecta para muchos delincuentes quienes la utilizan para actuar. Los ladrones aprovechan que las viviendas están deshabitadas para entrar en ellas y sustraer todo tipo de pertenencias. El método más habitual que utilizan es el del ‘impresioning’. El primer movimiento que llevan a cabo es la vigilancia de las viviendas que se establecen como objetivo. Los ladrones estudian quienes entran en los domicilios y con qué frecuencia lo hacen antes de entrar en acción. Cuando creen que los habitantes han abandonado la vivienda para marcharse de vacaciones es cuando llevan a cabo el segundo paso.
Los ladrones marcan las viviendas con un fino hilo de pegamento que adhieren al marco de la puerta. Si después de unos días este no se ha desprendido significa que nadie ha vuelto al domicilio y no existen evidencias de movimiento en su interior. Esta es la señal que lleva a los delincuentes a actuar in situ. Lo siguiente que hacen es introducir en la cerradura una fina lámina de aluminio deformable. Esta se moldea con pequeños movimientos hasta que se consiguen grabar en ella las muescas del bombín. Acto seguido, los ladrones crean una copia del negativo en una pieza que pasa a ser la nueva llave sin dejar rastro alguno, ya que no ha sido forzada. Finalmente, consiguen entrar en el domicilio y sustraer las pertenencias que consideren.
Medidas para distraer a los ladrones
Aunque es cierto que los ladrones vigilan con antelación a sus víctimas, existen ciertas medidas que se pueden llevar a cabo para evitar que estos entren con mayor facilidad a una vivienda o incluso para hacerles creer que todavía hay alguien dentro mientras reamente disfrutan de unas buenas vacaciones. Una de las principales y más efectivas medidas es dejar a una persona de confianza las llaves del domicilio para que acceda a él con frecuencia. Esta persona también podrá ser la encargada de recoger las cartas acumuladas en el buzón y evitar así que salte a la vista que nadie reside en el domicilio. Una buena opción similar para quienes pueden permitírselo son las cámaras de seguridad. En caso de que estas se desconecten o capten a alguien entrando al domicilio, saltarán las alarmas. Además, los expertos señalan que, en la medida de lo posible, se evite salir del domicilio con todas las maletas. Esta es la señal más evidente que proporcionará a los ladrones vía libre para actuar.
Otras opciones que harán dudar a los delincuentes a primera vista son las persianas semiabiertas. Si las persianas permanecen a medio abrir es más probable que alguien resida en su interior aunque no sea realmente así. Algo tan sencillo como publicar una fotografía de las vacaciones en redes sociales también puede dar vía libre a los delincuentes. Está claro que dejar de publicar contenido en redes no va evitar por completo que cualquier ladrón asalte nuestra vivienda. Eso sí, las autoridades recomiendan que vigilemos de cerca a los usuarios ajenos que acceden a nuestro contenido. Para disfrutar de una mayor tranquilidad durante las vacaciones, la Policía recomienda tomar cualquiera de estas recomendaciones que dificultará la tarea al ladrón de asaltar una vivienda. Sin duda, son medidas que podrán poner en duda a los ladrones y lo cierto es que, la mayoría, prefieren actuar solo si están seguros.