En pleno mes de junio son muchos quienes ya han emprendido sus vacaciones. Sin embargo, otros lo harán pronto en los próximos días. Está claro que las jornadas previas a unas vacaciones están llenas de preparativos, maletas y reservas. Aun así, esto no es lo único que hay que tener en cuenta antes de tomarse unas buenas vacaciones para descansar y desconectar por completo. Existen ciertos asuntos muy importantes en los que no todo el mundo se fija cuando se marcha de casa. Lo cierto es que la seguridad del hogar durante las vacaciones es una preocupación muy común. Por ello, existen ciertas precauciones muy sencillas y astutas para quienes dejan la casa sola durante este periodo de tiempo. Evitar riesgos con antelación puede ser la solución a futuros problemas.
Conejos para mantener seguro el hogar
Como la mayoría de los viajeros conoce bien, los robos y hurtos están a la orden del día durante las vacaciones. Los turistas son carne de cañón para los ladrones y los delincuentes aprovechan esta época del año para ‘darles caza’. Aun así, las carteras y los bolsos de los turistas no son el único objetivo, también los son los hogares que asaltan de quienes se marcharon a disfrutar de uso buenos días en la playa. Evitar esta situación es posible gracias a la astucia. En muchas ocasiones, pensar como un ladrón o ponernos en su lugar nos puede salvar de un buen susto. La primera de las recomendaciones antes de abandonar la vivienda es acondicionarla para que no parezca vacía. Los ladrones están siempre al acecho y una casa sin nadie viviendo allí es un blanco fácil. Para evitarlo, muchas personas bajan las persianas a la mitad en lugar de cerrarlas por completo. Esto podría indicar que todavía hay alguien residiendo en el interior de la casa.
Otra de las alternativas es dejar las llaves a alguien de confianza durante las vacaciones. Esta persona puede acceder una vez por semana o durante un par de días para cambiar la posición de las ventanas, regar las plantas y coger las cartas del buzón. Este último aspecto es muy importante y un factor clave para que los ladrones determinen con certeza que no hay nadie en casa. En cambio, si las cartas del buzón se recogen periódicamente no deja señal alguna de que la vivienda se encuentre vacía. Además, hacer cargo de las llaves a otra persona puede ser muy útil en casos de emergencia. Otra de las claves para evitar que los ladrones entren en casa durante las vacaciones es la cerradura de la puerta. Por ello, son muchos quienes refuerzan las cerraduras durante los días previos. Una pieza de doble cilindro puede marcar la diferencia a la hora de que un delincuente quiera acceder a la vivienda.
Además, los expertos recomiendan cambiar las cerraduras demasiado antiguas o aquellas puertas cuyas llaves se queden trabadas. Hacerlo antes de dejar la casa sola es un momento perfecto. Algo tan simple como revisar las ventanas y las puertas antes de abandonar la vivienda puede ser clave. Cualquier hueco abierto, por pequeño que sea, puede facilitar a los ladrones el acceso a la vivienda. Tampoco se recomienda dejar cerca de la ventana objetos de gran valor o llamativos que puedan suponer un atractivo para los delincuentes. Lo mismo ocurre con las joyas o prendas de ropa muy costosas. Algunas personas optan por guardar los objetos más valiosos en una caja fuerte para protegerlos en caso de robo. Estos elementos siempre son una buena opción.
Alternativas tradicionales
Una de las medidas más tradicionales que todavía se siguen utilizando y son muy útiles son las cámaras de seguridad. Un cartel que notifique de la existencia de estos dispositivos a la entrada de una vivienda puede obligar a un ladrón a pensárselo dos veces. Asaltar una vivienda sin cámaras puede ahorrarle muchos dolores de cabeza y problemas a futuro al ladrón. Lo mismo ocurre con las alarmas. Un sistema como este puede, incluso, frenarle los pies a un ladrón a tiempo. Para quienes ya poseen un sistema de alarma, los expertos en seguridad recomiendan que se revide adecuadamente su funcionamiento y que se encuentran encendidas cuando se abandona el domicilio. Una de las medidas de precaución más astutas se encuentra en el equipaje. En la medida de lo posible, será mejor evitar que todas las maletas se carguen en la puerta de la vivienda. Esta es una clara señal de que nos marchamos de vacaciones y abandonamos el domicilio. Es, sin duda, es una señal de ‘vía libre’ para los delincuentes.
Otros riesgos en vacaciones
Aunque la seguridad externa es lo primero, lo que ocurra dentro de la vivienda mientras está deshabitada también es de gran importancia. Lo cierto es que se pueden provocar accidentes incluso aunque no resida nadie en su interior y no es algo tan inusual como muchos piensan. Es el caso de los incendios que se producen por un cortocircuito. Para evitarlo, se recomienda desenchufar los electrodomésticos posibles. También hay quienes, incluso, se encargan de cerrar las llaves de paso del agua y del gas. Así se puede evitar el desperdicio de agua ante un constante goteo por un fallo en los grifos. También se aconseja revisar los baños y dejar todos los elementos conectados a las tuberías cerradas. Podrás evitarte un buen susto relacionado con plagas. Lo mismo ocurre con la basura. No se debe dejar, bajo ningún concepto, bolsas de basura en casa. En un par de días podrían convertirse en el hogar de cientos de insectos.