Por fin estamos en 2024! El año pasado nunca lo olvidaré, porque fue el más horroroso y doloroso de mi vida. Mi hermana cuenta que el pasado Fin de Año, nada más dar las doce de la noche, nos llamamos. Yo todavía tenía algún trozo de uva en la boca. Ya os conté que, en las últimas semanas, me sometí a una intervención quirúrgica en la boca y, por eso, todavía me cuesta masticar bien. Nuestra conversación estuvo envuelta en llanto. Si alguien nos hubiera escuchado hablar, estoy segura que se hubiera sobrecogido. En la medida que pudimos, intentamos sobreponernos porque queríamos felicitarnos el año.
Una fecha mal elegida
No sabéis cuánto les agradezco a mis amigos Paloma y Dani que me acogieran en su casa una noche tan especial. Sé que soy una más de su familia. Carlos, uno de mis grandes amigos de Málaga, vino desde allí para acompañarnos y mitigar de alguna manera el sufrimiento que los dos tenemos. Durante la cena de Fin de Año estuve tranquila, pero cuando llegaron las uvas me puse nerviosa por todos los rituales que hago cada Nochevieja. Esa noche fue la más difícil. Al final, terminé divirtiéndome porque mis amigos hicieron lo imposible para que fuera más feliz. El día 4 de enero me enteré que el homenaje que hemos grabado de mi madre se iba a emitir al día siguiente. Con todos mis respetos a la cadena que lo ha emitido: ya podía haberlo pensado antes y haberlo promocionado con más tiempo. La promoción es fundamental en los medios públicos. Teníamos menos de 24 horas para que la gente se enterara de la emisión, así que no nos quedó otra que tirarnos a la piscina. No me gustó el día que eligieron, no os voy a mentir. De hecho, llamé al director general de TVE para decírselo. Luego hubo una parte que me tranquilizó, después de hablar con mi hermana. A nuestra madre lo que más le gustaba del mundo eran la noche y el día de Reyes. Odiaba que le dijeran que era la reina de las mañanas, pero le volvía loca ser una reina maga. Era, a la vez, Melchor, Gaspar y Baltasar. Si hubiera habido cinco reyes más, los hubiera sido también. Empezaba a comprar los regalos de reyes a primeros de octubre. Cuando llegaba el 6 de enero, cada uno nos podíamos tirar 40 minutos abriendo regalos. Mi madre nunca fue normal en eso y cuando mi hermana y yo tuvimos hijos tampoco lo fuimos. Ella era capaz de darte un jersey de lana en el mes de junio porque no se acordaba dónde lo había guardado y le aparecía seis meses después.
Tensión y emoción
Hemos sufrido lo más grande en Nochebuena, Navidad, Fin de Año y Año Nuevo, pero cuando te la crees feliz, la noche de Reyes van y ponen el homenaje. ¡Ya no tengo más capacidad de sufrir! Fue un regalo, pero no dejó de ser un punto más de tensión para mí. Cuando empezó el programa todo ese estrés se convirtió en la cosa más hermosa que nos ha podido pasar en los últimos meses. Las redes sociales empezaron a arder de mensajes llenos de emoción por el reconocimiento que le estábamos haciendo a nuestra madre. Si algo tengo claro es que mi madre se ha dejado la vida por su público y todos ellos le han demostrado lo mucho que la respetan, la quieren y la añoran.
Música para mamá
Reconozco que no tengo mucha capacidad para meterme en las redes sociales ni a leer los confidenciales. Sé que nadie ha tenido ni una mala palabra para el trabajo que hemos hecho desde el respeto, el cariño y la admiración. No voy a nombrar a todos los que han participado, porque no quiero que se me olvide nadie, pero vaya por delante mi agradecimiento a todos ellos. Mi madre ha recibido con ese homenaje lo que sembró en su vida: admiración hacia los cantantes.
Su vida ha tenido siempre una banda sonora y no fueron solo canciones de su época. Fueron canciones desde el más grande, como Raphael, hasta los más jóvenes, que encontraron en sus programas una plataforma para que la gente los conociera. Gracias a todos ellos, incluyendo a artistas internacionales como Gloria Estefan y Chayanne, y gracias también a todos los profesionales del periodismo. Los que no han podido estar presentes en el programa estabais en imágenes. Lo más importante era veros junto a ella. No creáis que no os hemos dado el sitio, pero era inviable meter a todo el mundo en un tiempo de emisión tan limitado. Ojalá pudiéramos hacer cinco homenajes de ella pero aun así todavía nos faltaría gente a la que llamar para participar. Tuvimos que acotar sus etapas de la vida. Quiero dar las gracias a todas esas personas anónimas que nos ha mostrado su cariño con sus comentarios. Eso es lo más grande que me ha pasado a mí profesionalmente.
'Fiestavisión'
Estoy muy orgullosa de ver a mi hija ganar un concurso musical. Alejandra tiene muchas cualidades, pero nunca pensé que iba a ganar. Me puse hasta nerviosa viéndola actuar. Mi hija ha heredado muchas aptitudes artísticas de mi madre y de las hermanas de su abuela. Cuando miro a Alejandra veo que es un conjunto de su familia. Dios me ha regalado que mi hija tenga todas esas cualidades artísticas. Al final, te das cuenta de que el arte es muy importante en la vida y saber plasmarlo pintando, cantando o haciendo lo que sea es una gran virtud que, desgraciadamente, yo no he heredado.