¡Ojalá 2024 me traiga la sanación del alma que necesito!

Cuando leáis estas páginas, quedarán muy pocos días para que acabe 2023. Este ha sido el año más triste de mi vida. Yo he querido mucho a mi padre, pero no recuerdo un sentimiento de vacío y de dolor tan inmenso cuando se fue como con la muerte de mi madre. Él se marchó, pero seguía ella. Eso fue suficiente para poder seguir viviendo y siendo una familia feliz. Ahora, que ya no está ninguno de los dos, se me hace muy cuesta arriba vivir cada día. Es muy raro la noche que no me siento o me acuesto en la cama a llorar o me despierto con lágrimas en mi rostro. Ha pasado muy poco tiempo de su marcha y ella ha significado mucho en nuestra vida.

Una aventura de locos

Por eso, en este último blog del año, quiero hacer balance de este maldito 2023. ¡Cuántas cosas han pasado! La más importante, la muerte de mi madre. De buenas a primeras, nos marcó la desaparición de ‘Sálvame’. Ya os conté en su día que no me gustó la manera en la que lo hicieron. Fue innecesario engañar a un inmenso equipo que trabajó duramente para darle a una cadena los mayores éxitos. Cuando parece que nos habíamos quedado perdidos, apareció Netflix para proponernos hacer una aventura de locos. Eso fue una inyección de moral. Este reto no fue fácil como ya os expliqué, porque hubo luces y sombras. Las luces fueron muy espectaculares y las sombras fueron, muchas veces, un infierno. Este pasado verano fue muy complicado, porque mi madre ya estaba bastante malita. A finales de julio y primeros de agosto empezamos con las reuniones en TVE para hacerle un homenaje. Quiero dar las gracias a la productora Cuarzo y a mis AMIGOS Juanra Gonzalo y Ángeles Villamarín por el trabajazo que han hecho con todo su equipo y hacerlo posible. ¡Qué alegría que apostaran por ello! Al final, era volver a la casa que la vio nacer profesionalmente y tener éxito.

Las mañanas con Jaime

Me reúno con José Pablo López, director de la cadena pública, para hablar de otros temas profesionales. Me propone participar en el programa de la mañana con Jaime Cantizano y por las tardes con Jordi González con el que trabajé muchos años en ‘La Noria’. Tengo que confesar,que cuando empecé en el programa de la mañana estaba especialmente nerviosa. Jaime me pareció siempre un gran profesional, pero ni habíamos compartido plató nunca ni tenía referencias de él. Me he sentido cuidada y arropada. Gracias al director del programa, Eduardo Blanco, y al resto de mis compañeros: Diego Reinares, Alberto Guzmán y María Eugenia Yagüe. Estoy feliz por compartir esos ratitos con ellos por la mañana y hacerlo de esa manera tranquila, sosegada, sin insultos, sin crispación, con tranquilidad y con información veraz. Se puede hacer corazón sin sacarle las vísceras a nadie. Yo lo hice durante muchos años en ‘Con T de tarde’.

Una nueva aventura

 Ese ratito que estoy en ‘Mañaneros’ me recuerda mucho a mi época de Telemadrid. Cuando creía que mi vida estaba más o menos estable nos quitan el programa ‘La plaza’, por razones de audiencia, y me quedo un poco coja. Al poco, llegó el estreno de ‘Sálvese quien pueda’ en Miami y fue otra inyección de fuerza. Hemos estado muchas semanas en el número uno de Netflix. Lo importante de este éxito es que haya sido un disfrute para quienes lo hayan visto. Así se refleja en los comentarios de la gente que nos quiere o que nos quiere menos. Cuando parece que voy a acabar el año de una manera tranquila se cruza en mi camino la oferta de participar en ‘Bake Off: famosos al horno”’ Me recuerda a mi momento ‘MasterChef’ en el que disfruté, pero también sufrí mucho. Las pruebas eran complicadas pero lo viví con angustia porque mi amiga Mila Ximénez se moría en ese tiempo. En este nuevo programa de cocina no solo me he encontrado con mi “hermana pequeña”, Rocío Carrasco, sino con Julio Salinas con el que trabajé haciendo ‘¡Mira quien baila!’. También me he reencontrado con Julio Iglesias Jr., al que no veía desde que hacíamos los monólogos en ‘El show de Flo’ y con Yolanda Ramos que es una artistaza y un ser maravilloso. Qué puedo decir de las Azúcar Moreno con las que he compartido tantos platós en mi vida y qué gusto compartir esta experiencia con Blas Cantó, Pablo Puyol y Alba Carrillo.

Me río mucho con Marc Clotet. Lo veo tan joven que cuando me habla de sus hijos me quedo muerta. ¡Qué dos preciosidades tan rubios! Nunca había trabajado con Paula Vázquez y tampoco con Paco Roncero, Damián Betular o Eva Arguiñano. Por cierto, cuando veo a Eva me vienen a la cabeza tantos domingos junto a mi madre mientras veíamos a Karlos Arguiñano y a su hermana cocinar. Son unos jueces amables. Se puede ser exigente y crítico, pero ellos lo hacen siempre desde el cariño. Me ha gustado mucho conocer a Ana Boyer. No sabíamos que estaba embarazada y nos enteramos todos cuando se publicó. No sé dónde tenía el bebé porque no se le notaba por ninguna parte. Hablando de embarazos y de buenas noticias. Quiero felicitar a mi amigo del alma, Tito Pajares, y a su mujer, Sofía Mazagatos, por el nacimiento de su segunda hija. Tito es uno de los hombres más importantes de mi vida. Nada más nacer su hija, me hizo partícipe de ello.

Deseos de futuro

Espero retomar mi vida en TVE o allá dónde me lleve el destino. Deseo participar en esa segunda parte de Netflix con mis compañeros y espero superar cada día un poco más la ausencia de mi madre, que es extremadamente dolorosa para mí. ¡Ojalá 2024 me traiga la sanación del alma que necesito!