La princesa Leonor y la infanta Sofía se han convertido en unas mujercitas. Con motivo de la solemne apertura de la legislatura, las dos hermanas han vuelto al palacio de las Cortes para asistir a una ceremonia oficial con la misma formalidad que mostraron hace más de dos años cuando fueron testigos de la proclamación de su padre. Las dos niñas, con la lección muy bien aprendida, han dado la mano a los representantes políticos, menos a los de Podemos, que alaban que una de sus diputadas, Carolina Bescana, lleve a su hija al escaño pero consideran un anacronismo no solo la presencia de las dos niñas, sino incluso la de sus padres, los Reyes.
Leonor y Sofía, por primera vez, han faltado al colegio para acudir a un acto oficial, un hecho excepcional que también forma parte de sus enseñanzas ya que, aunque sus padres y principalmente su madre quiere, de momento, que sus hijas tengan una infancia similar a la de otras niñas es evidente que no lo son, pues ninguna de sus compañeras de clase o de sus amigas tiene unos padres como los suyos y, sobre todo, ninguna tiene, como la princesa Leonor, un trono en el horizonte.
Hasta el momento, las dos hijas de los Reyes solo aparecían en público en un acto institucional el 12 de octubre pero solo acuden al desfile y no a la posterior recepción en el Palacio Real. Sus dos otras citas ante los fotógrafos son en Mallorca, con motivo de la misa de Semana Santa en la catedral de Palma y al inicio de sus vacaciones en Marivent. Tres al año y solo una oficial. La princesa Leonor y la infanta Sofía son, de entre todos los niños de la realeza europea las que llevan una vida más privada y ni tan siquiera en sus cumpleaños o en el inicio del curso escolar se facilitan fotografías suyas como sí hacen las familias reales de Bélgica, Dinamarca, Suecia, Noruega e Inglaterra. Los príncipes Jorge y Carlota, hijos de los duques de Cambridge acompañaron a sus padres en su reciente viaje a Canadá, y los príncipes herederos de Dinamarca hacen una ruta anual por los diferentes territorios daneses, incluida Groenlandia, acompañados por sus hijos Christian, Isabella, Vicente y Josefina. También la princesas Victoria de Suecia presume de sus hijos, Estela y Óscar, y la corte sueca facilita fotos de los pequeños tanto en sus cumpleaños como en el colegio o haciendo galletas por Navidad.
Leonor, con 11 años, recién cumplidos y Sofía, que celebrará su décimo cumpleaños el próximo mes de abril, se incorporarán poco a poco a la vida oficial pero, además de aparecer en estos actos tan solemnes, sería de agradecer que también se las conociera en algunas actividades en las que pudieran mostrarse más naturales, menos serias.