Estas escapadas son las que más disfrutan. Días libres que consiguen agrupar Paula Echevarría y David Bustamante y en los que se marchan a algún destino maravilloso. El curso pasado se marcharon a Miami, y esta vez ha tocado Nueva York. Además, es la primera vez de Daniella, la hija de la pareja, en ‘la Gran Manzana’.
Se trata de una oportunidad única de viajar todos juntos y de pasar unos días en familia, que, al final, es lo único que importa. En las primeras horas en la ciudad que nunca duerme les dio tiempo de hacer de TODO: visitar la Estatua de la Libertad en barco, ver un partido de baloncesto, recorrer el SoHo y también disfrutaron de las luces de Times Square y Broadway. ¡Sí que están aprovechando bien el viaje! Y es que les tiene que cundir mucho, pues el matrimonio está interesado en que Dani conozca lo máximo posible de esta ciudad que tanto gusta a sus padres. Nos encanta que la niña disfrute con estos planes, y que los ‘Bustarrías’ la haga partícipes de esa pasión por Manhattan que parecen demostrar.
Está siendo un verdadero 'miratón'. Sí, sí, MIRATÓN. Así define el cántabro lo que está viviendo estos días, pues su mujer lleva a toda la familia a recorrer los escaparates más llamativos de la ciudad. "No hay quien le siga el ritmo", asegura Busatamante, con mucha socarronería y humor. Y es que una it-girl como ella se debe volver loca en una ciudad que es caldo de cultivo para las últimas tendencias. ¡Qué de ideas estará tomando para sus próximos looks!
Una de las imágenes más curiosas del viaje se produjo tras el partido de baloncesto. La familia había acudido al Madison Square Garden para ser testigos del enfrentamiento entre Knicks contra Mavericks, y Bustamante aprovechó para fotografiarse con Willy Hernán Gómez y Carlo Anthony, ambos, grandes baloncestistas. La diferencia de altura que se apreciaba entre ambos era notable, y parecía que el cántabro había sido reducido a un tamaño de bolsillo al lado de estos dos ‘grandes’. David aprovechó para recordar a sus fans que él no es precisamente bajo, pues mide 1.77.
Seguro que estas vacaciones, que en un principio estaban pensadas para que Daniella conociera NY, consiguen que toda la familia acabe mucho más enamorada, si cabe, de la cinematográfica ciudad.