María José Campanario ya ha recibido el alta y está en casa con sus dos hijos, lo que más deseaba en el mundo. Tras haber sido operada de una hernia de disco cervical en la clínica Sagrado Corazón de Sevilla, la odontóloga parece haber puesto fin a sus mareos y dolores, eso sí, todavía tiene por delante una recuperación que tiene como objetivo la total recuperación de la paciente.
Jesulín recogió a su pareja, y los dos, muy sonrientes, posaron para los medios que montaban guardia. Después, se dirigieron hacia el coche y pusieron rumbo a Arcos de la Frontera, donde la familia reside, y donde los estaban esperando Julia y Jesús, los dos hijos, que seguro que habían echado mucho de menos a su madre.
Tras la operación, llega la convalecencia y la recuperación, para ello será absolutamente necesario que Campanario lleve el collarín con el que salió del hospital y que después empiece con la rehabilitación. Aunque de eso todavía no le han informado nada los doctores. De momento, solo sabe que debe permanecer con el collarín un mes y medio.
El médico encargado de que la operación fuera todo un éxito fue Francisco Trujillo, jefe del Servicio de Neurología del Sagrado Corazón, a quién agradeció el trabajo y la dedicación que tanto él como su equipo habían puesto en ella.
“Esta hernia me provocaba demasiadas cosas”, aseguraba la propia María José, refiriéndose a que, tal vez, fue la responsable de su caída en la ducha de hace unos meses, y que dio un enorme susto a Campanario y a los suyos. Por lo menos, ahora ya saben a qué se debían esos mareos, malestar y caídas, que tan preocupados tenía a la familia. Ahora solo queda que la recién operada descanse y se recupere pronto para retomar su vida.