No hay drama humano mayor que vivir una guerra: ver cómo las bombas y las balas acaban con las vidas de inocentes, destruyen hogares y todo lo que millones de personas han construido con los años, y cómo reducen a escombros el porvenir proyectado para las generaciones futuras.
La guerra en Siria ha llevado el horror a millones de personas que se han visto obligados a dejar el Infierno en su tierra, para convertirse en refugiados. Lejos de encontrar comprensión y empatía por su situación, se han visto convertidos en protagonistas de la mayor crisis migratoria del S.XX. del llamado Primer Mundo, donde se han levantado vallas y se les ha tratado con auténtica hostilidad y violencia. Una realidad sobrecogedora muy difícil de soportar, que siempre acaban padeciendo los más vulnerables, los niños, y en la que a nadie le gustaría encontrarse.
Esta semana se cumple el triste aniversario del inicio de este conflicto bélico que tiene al mundo en jaque, y muchos rostros conocidos han querido poner su notoriedad al servicio de una campaña puesta en marcha por Unicef para concienciar y dar visibilidad a la dramática situación de los refugiados sirios.
Bajo el hashtag #siria5años y mostrando sus manos, Paula Echevarría, Sergio Ramos, Álex Ubago o David Bisbal han contado lo afortunados que han sido estos cinco años, como contrapunto a la terrible experiencia de las víctimas de esta guerra que ya dura demasiado.
Un gesto realmente conmovedor.