Las horas más bajas de Jesulín de Ubrique

Tras el ingreso de María José Campanario, el torero ha sido abucheado en plena corrida y ha tenido que ser atendido por una ambulancia

No está pasando por su mejor momento. La vida de Jesulín de Ubrique ha dado un vuelco terrible a lo largo de los últimos meses. El preocupante estado de salud de su mujer, María José Campanario, ingresada en un centro psiquiátrico desde hace unas semanas, ha terminado afectando a todas las facetas vitales del torero, incluida la profesional. Su última aparición en un ruedo terminó de la peor forma posible: abucheos, críticas y el diestro siendo desalojado de la plaza en ambulancia.

Se encontraba Jesulín en Lanzahíta, provincia de Ávila, ofreciendo una de sus corridas cuando la presión, el calor y, posiblemente, la situación personal que está pasando, hicieron mella en su fortaleza. El diestro, empapado en sudor, pidió ayuda a su cuadrilla, ya que no podía continuar con la faena. Se refrescó un poco, tomó algo de aire pero no consiguió remontar el bache. ¿Qué le estaba pasando?

El torero se dirigió por su propio pie a la enfermería, víctima, al parecer, de un golpe de calor, y tuvo que se trasladado en ambulancia. El público, ante este hecho, comenzó a abuchear al diestro, ajenos, queremos imaginar, al traspiés de salud que estaba sufriendo. A la salida de la plaza, la ambulancia chocó con otro vehículo y tuvo que detenerse un tiempo para solucionar el percance.

Se convierte este en un nuevo episodio en la complicada situación por la que está pasando Jesulín. La enfermedad de María José Campanario ha ocupado los pensamientos del torero durante los últimos meses. Primero, por sus constantes ingresos y el incremento del dolor que la odontóloga ha sufrido por culpa de la fibromialgia. Y, ahora, por su internamiento en la Clínica El Seranil, especializada en enfermedades psiquiátricas.

Además, Jesulín ha tenido que enfrentarse a la mayoría de edad de su hija Andrea y las consecuencias que esto ha traído. Ya no solo por rememorar los años en los que no ha estado presente en su vida, sino también por las descalificaciones que la joven recibió a través de las redes sociales. Un cóctel emocional que, sin duda, ha pasado factura al diestro. Desde aquí le mandamos mucho ánimo y fuerza. Ojalá María José se recupere pronto y vuelva todo a la normalidad.