Jesulín de Ubrique, la mejor terapia para María José Campanario

La pareja se olvida de los problemas entre besos y chapuzones en la playa

El amor y los mimos son capaces de relativizar casi cualquier problema. O al menos hacer que se olviden durante un rato. María José Campanario sigue 'recomponiéndose' y recuperándose de sus problemas de salud derivados de su fibromialgia. Este fin de semana ha gozado de uno de los permisos más especiales de su ingreso en el Centro de Salud Mental El Serenil, en Málaga.

A pesar de las circunstancias, este fin de semana Jesulín de Ubrique y ella han celebrado sus quince años de casados de una forma muy especial. Su renovación de votos va a tener que esperar. Sin embargo, el matrimonio sabe que en la vida que comparten siempre hay y habrá espacio para el amor. Y no hay mejor medicina en los momentos difíciles como las atenciones y las muestras de afecto.

El diestro es el apoyo más importante de su mujer en esta etapa tan complicada.

María José y Jesulín han firmado una tregua con sus problemas y han disfrutado de unos días de playa en los que se les ha visto de lo más enamorados. Descansando en la arena o poniéndole remedio al intenso calor con un baño refrescante, la pareja ha protagonizado imágenes que demuestran la solidez de su lazos. Un catálogo de arrumacos, besos, abrazos y miradas cómplices que han sido para Campanario el mejor complemento para el tratamiento médico que está siguiendo.

Su proceso de recuperación parece que está siendo favorable, si leemos los cambios físicos que está experimentando María José. El cambio de 'look' de sus cabellos sería el primero de los indicativos de que un cambio se está produciendo en ella después de modificar sus hábitos y de descansar. María José Campanario está dispuesta a que su cuerpo se adapte lo mejor y más rápidamente posible a la nueva medicación, que ha añadido problemas alimenticios a su ya seria fibromialgia.

'Sálvame' se ha puesto en contacto con un familiar de un paciente que se está tratando en la misma clínica que la Campanario. Según este testimonio, este tipo de 'recompensas' dentro del tratamiento de los pacientes no sería lo protocolario y que podría ser una forma de proceder concreta para ella. "Está muy bien y muy contenta", pero "le queda mucha estancia todavía", asegura este testigo. Jesús Manuel ha aportado más información al respecto. Según el periodista, los padres de María José no habrían ido a verla, "por recomendación médica". Solo podría recibir la visita de una persona, en este caso, su marido, mientras "los padres cuidan de sus hijos".