La iglesia de San Francisco de Borja, en el barrio de Salamanca de Madrid, ha sido el lugar elegido por la familia de Carmen Franco para oficiar su funeral. La cita ha reunido a 1.200 personas y los 7 hijos de la difunta han asistido, con Carmen Martínez Bordiú y Cristóbal a la cabeza, incluida Merry, ex de Jimmy Giménez Arnau y que reside en Miami. Las lecturas han corrido a cargo de Jaime Martínez-Bordiú y los hijos de Cristóbal (Daniel, Leticia y Eugenia), así como Jose Toledo y la propia Merry. Margarita Vargas y Luis Alfonso también han tenido su protagonismo y se les veía muy afectados por la muerte de Carmen Franco.
Ningún miembro de la Familia Real Española ha acudido al funeral. Se esperaba que Don Juan Carlos o Doña Sofía pudieran hacer acto de presencia pero finalmente no ha sido así. Tampoco la infanta Elena, que pasó muchos veranos de su infancia en el Pazo de Meirás, junto a Jaime y Arantxa, hijos Martínez-Bordiú.
Como anécdota de la tarde, la presencia de Leticia Sabater. Nadie conocía el vínculo que unía a la presentadora con los Franco, hasta que ella misma lo ha desvelado, en unas declaraciones a ‘El Español’: “Carmen vino a mi boda y cuando le preguntaron dijo que éramos familia. El padre de Pocholo Martínez Bordiú, su sobrino, es primo hermano de mi abuela”. De la hija del dictador ha destacado su “amabilidad, su simpatía, y sobre todo su tolerancia. Era una mujer cálida, abierta de mente y muy moderna”.
La de la infanta Pilar ha sido otra de las sonadas ausencias. Guardaba una muy buena relación con la fallecida, sobre todo por su colaboración con la organización Nuevo Futuro. La tía hermana del rey emérito es presidenta honorífica y Carmen Franco era una fija cada Navidad en el rastrillo benéfico. La única representación relacionada con la realeza española fue la de María Zurita, en estado de dulce espera.